Guerrilla de Teatreros, arte a cielo y corazón abiertos
Gestos como el de un hombre que muestra un libro que él le obsequió cuando era niño o una señora que guarda con mucho amor un recorte de periódico donde se habla de la Guerrilla de Teatreros, han hecho llorar en incontables ocasiones al dramaturgo cubano René Reyes Blázquez.
Artífice y guía de ese proyecto sociocultural comunitario, fundado en 1992 en la oriental provincia de Granma, evoca el nacimiento de la iniciativa, que lleva lo mejor del arte de las tablas a miles de habitantes de la Sierra Maestra, la mayor cadena montañosa de la Isla.
Hace 17 años –recuerda- la percepción del teatro que tenían los serranos era totalmente diferente a la actual, apenas algunos grupos profesionales habían llegado a un reducido número de comunidades, pero de forma muy esporádica y sin un propósito definido para sistematizar la cultura.
Enfrentamos a un público virgen, ajeno a cualquier técnica de apreciación dramática, en parajes muy apartados, entre ellos las denominadas zonas de silencio, donde ni la señal de radio se escuchaba y la llegada de la “Guerrilla” creaba desorden, confundiéndose su objetivo social.
Decididos a revertir esa situación, los primeros años no concentramos nuestra labor en ofrecer espectáculos, sino en formar conocimientos en los montañeses, a través de charlas educativas y talleres sobre teatro, música y otras manifestaciones artísticas, declara.
En ese empeño –destaca- fueron beneficiados con acciones impulsadas por la máxima dirección del país, como el desarrollo integral del Plan Turquino y la creación de salas de video, locales donde ofrecen exposiciones, conferencias y otras actividades.
Armado de perseverancia, dedicación y sacrificio, instalando escenarios en pleno camino real, debajo de un árbol o en el portal de una casa, el colectivo convirtió el recelo de las familias y el miedo infantil a los títeres en una fecundan interrelación con el público.
Ahora -señala emocionado René- los serranos esperan ansiosos a la Guerrilla de Teatreros, y exigen obras con argumentos complejos y más variedad en las representaciones.
Consciente de la importancia del arte y con el imperativo de satisfacer esas demandas, el último 27 de marzo, Día Internacional del Teatro, encontró al grupo listo para su XVIII gira anual por la Sierra Maestra, a punto de iniciarse, teniendo como principal fuente de inspiración el amor y el reconocimiento de los campesinos. (Por Elizabeth Reyes Tasé/AIN)
