Economía

Cuando no se adoptan medidas oportunamente

La Habana, 5 mar.- Lo ocurrido con el cemento de la fábrica Carlos Marx, de Cienfuegos, es una muestra de cómo se resiente la economía cuando la ineptitud y la falta de medidas oportunas hace que los almacenes se abarroten de mercancías. Resulta difícil admitir, critica hoy el periódico Trabajadores, que por ineficiencias se provoquen notables afectaciones a la producción de un producto tan necesario para el desarrollo económico y social del país, como el cemento.

La no extracción a tiempo de las producciones terminadas provoca que se llenen los silos de almacenaje de la Carlos Marx y haya que mantener funcionando solamente uno de los hornos y regularlo por debajo de la capacidad de diseño.

Leonel Colina, secretario general del buró sindical en la industria, argumentó al respecto que con las producciones de cemento y clinker para la exportación no existe problema alguno.

Sin embargo, el demandado producto destinado al consumo nacional permanece “congelado”, dice él,  en buena medida por déficit en la extracción y venta.

Algo parecido, expone el semanario,  ocurre en el puerto de Cienfuegos, sobre el que Lázaro Villalpando González, dirigente del buró sindical, señaló en el balance anual de la CTC provincial que la decisión de que sólo dos empresas trasladen las mercancías de importación, ha provocado demoras en la cadena y los almacenes están abarrotados.

En estos momentos, explicó, no es posible descargar un barco si llega con productos ensacados, porque no hay donde ponerlos, lo que atenta contra los ingresos por pronto despacho de los buques e influye negativamente en el salario de los trabajadores, enfatizó.

Al respecto, Salvador Valdés Mesa, secretario general de la Central de Trabajadores de Cuba, llamó a razonar este problema con profundidad y prontitud, determinar quiénes son los responsables, y resolverlo de inmediato.     

Añadió el también miembro del Buró Político que los inventarios en exceso son un problema serio de la economía, pues las producciones terminadas no se venden y quedan acumuladas, sin circulación en detrimento de los ingresos, los salarios y el propio desarrollo del país. (AIN)