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El caso Pedroso suscita polémica entre la afición beisbolera

El caso Pedroso suscita polémica entre la afición beisboleraLa Habana, 10 feb .- La polémica inclusión del toletero Joan Carlos Pedroso entre los 43 jugadores de la preselección nacional al II Clásico Mundial de Béisbol motivó ciertas críticas en la afición beisbolera del país.
   
Desde hace algún tiempo, para la fanaticada local el slugger tunero agotó sus posibilidades de integrar equipos Cuba debido a las pobres actuaciones exhibidas en cuanto torneo internacional participó.
   
Sin embargo, el rendimiento de Pedroso en los campeonatos domésticos es extraordinario. El inicialista de los leñadores compila 207 cuadrangulares en su carrera deportiva, la misma cantidad que el célebre industrialista Agustín Marquetti, y actualmente marcha segundo entre los máximos jonroneros de la XLVIII Serie Nacional, con 15 (uno cada 11.26 veces al bate).
   
De mantener esta frecuencia de jonrones, en un futuro cercano el jugador, de 29 años, pudiera convertirse en el noveno toletero cubano de todos los tiempos en arribar a la cifra de 300 vuelacercas, incluso soñaría con la marca de los 400, en la que solo han inscritos sus nombres los ilustres sluggers Orestes Kindelán (489), Lázaro Junco (405) y Omar Linares (404).
   
A sus excepcionales cualidades ofensivas, Pedroso suma una brillante destreza defensiva. Ambos factores muestran a un jugador completo, léase un clásico cuarto bate y primera base natural añorado por todo equipo de béisbol.
   
Su defecto principal radica en la concentración, principalmente en campeonatos internacionales, aunque es válido agregar en su favor que las oportunidades concedidas por la dirección técnica al jugador nunca han sido incondicionales en torneos de alto calibre, otras figuras han sido inamovibles de su turno al bate en la alineación del Cuba, a pesar de lucir mal en algunos certámenes, y hoy día son “estrellas”.
   
Pedroso integró la escuadra cubana que, contra todo pronóstico, conquistó el segundo lugar en la primera edición del Clásico, aunque su aporte fue prácticamente nulo.
   
En aquella ocasión lució ansioso, descoordinado y en muy mala forma deportiva, incluso en Cuba es recordado por su ponche con un lanzamiento contra el piso, en el noveno inning con las bases llenas, ante el relevista dominicano Fernando Rodney, que finalmente selló el partido 7-3 favorable a los quisqueyanos.
   
Por este motivo, su inclusión a última hora en la nómina de preseleccionados al II Clásico Mundial de marzo venidero suscitó división en los criterios tanto de fanáticos como de especialistas.
   
La carrera por ganarse un puesto entre los 28 jugadores que dirimirán el fuerte torneo beisbolero constituye todo un reto. Para conquistar esta meta, Pedroso deberá rivalizar (fraternalmente) con magníficos inicialistas de la talla del industrialista Alexander Mayeta, el matancero Yoandry Garlobo, el villaclareño Ariel Borrero y el avileño Yorelvis Charles, actual líder de los bateadores en la XLVIII Serie.
   
Recientemente en conferencia de prensa, Higinio Vélez, manager del equipo Cuba, planteó su interés en contar en la Selección con un primera base derecho y uno zurdo, con el fin de hacer rejuegos tácticos en la tanda ofensiva dependiendo del pitcheo que proponga cada rival.
   
A todas luces, Pedroso es del agrado del nuevo director de la selección nacional, aunque el jugador deberá demostrar con creces sus progresos en el plano psíquico durante los entrenamientos, para convencer al seleccionador que, de concedérsele una nueva oportunidad en el equipo “Grande”, ésta será aprovechada en grado sumo.
   
Siguiendo las sabias palabras de un viejo refrán: “los hombres no se miden por las veces que se caen, sino por las que se le levantan”. Juventud y talento sobran en el toletero Joan Carlos Pedroso; solo resta eliminar algunos estigmas que rondan sobre su nombre.(AIN)