Rock europeo animó festival cubano

Rock europeo animó festival cubanoLa Habana, 11 sep. -Un puñado de seis bandas de rock de Francia y Suiza tuvieron su bautismo de fuego en esta capital durante el reciente festival Brutal Fest, una de las citas de mayor envergadura del presente año para el movimiento cubano de este género.

Las alineaciones francesas Sedative, Stortregn, y F.O.A.D., y las suizas Cardiac, Deadly Sin Orgy, y Destronork salieron durante cuatro días al escenario del teatro Maxim Rock para defender sus propuestas melódicas, entronizadas en un variado rango de estilos del metal extremo.

Pertenecientes a la escena underground europea, compartieron el cartel con las escuderías cubanas Combat Noise, Escape, Ancestor, y Jeffrey Dahmer.

Un día después de concluir los conciertos en La Habana, las agrupaciones foráneas se trasladaron hacia Pinar del Río, la ciudad más occidental del país.

Allí se presentaron junto al grupo local Médula para ponerle broche final al encuentro con un espectáculo que convocó a cientos de espectadores durante varias horas.

Con una sonoridad registrada dentro de los parámetros del grindcore, el hardcore, el death y el black metal, las bandas invitadas conquistaron al público que abarrotó diariamente los conciertos, en los que se dieron cita los seguidores cubanos de esos estilos y estudiantes de distintas regiones de Latinoamérica residentes en la isla.

Organizado por la Agencia Cubana de Rock, el sello francés Brutal Beatdown Records y la Asociación suiza Vrockal Metal Fest, el certamen dejó en claro las intenciones de una zona del metal europeo por estrechar vínculos con los grupos de la isla, y el interés de los espectadores locales por disfrutar en directo a músicos foráneos de rock and roll y de sus ritmos adyacentes.

Una aspiración que ha cobrado vida en anteriores ocasiones con megaconciertos como los de las bandas Jaguares, de México, Audioslave, de Estados Unidos, Sepultura, de Brasil, y el músico hispano-francés, Manu Chao, entre otros.

La agrupación suiza Destronork fue una de las que se llevó las palmas durante los días del Brutal Fest, con el despliegue de todo su artillería sonora, conformada principalmente por células rítmicas del black metal.

Su vocalista, Iván González, expresó a Prensa Latina: "fue un orgullo para nosotros tocar en este país", y se mostró "impactado" por la vitalidad de la escena rockera insular.

"La respuesta del público fue genial, nos sorprendió mucho, ya que no sabía que en Cuba había tanta pasión por este tipo de música", señaló.

Nacido en Suiza, pero de padres españoles, González agregó que, "contrariamente a lo que muchos de mis coterráneos pensaban, ahora voy a decir en Ginebra que aquí fue donde toqué con más público y mejor ambiente".

"En mi país hay personas que van a ver grandes grupos, pero no se interesan por la escena underground. En cambio, aquí no nos conocía nadie y todos tenían mucho interés por acercarse a nuestra propuesta", apuntó González, quien comparte la alineación con el vocalista Fabrice Gargantini, el bajista Guillaume Lehnert, el baterista Jean Wojniak, y el otro guitarrista del elenco, Pascal Gevaert.

El instrumentista de Destronork, banda que viajó por primera vez a la isla para el Brutal Fest, calificó como una "oportunidad excelente" que en Cuba exista un lugar como el Maxim, con esa calidad y esas condiciones para los conciertos".

De igual modo elogió la calidad y la proyección escénica de los ensambles con que compartieron escenario. "Las bandas cubanas me han impresionado mucho, sobre todo Combat Noise, es un grupo muy bueno que tiene muchas ganas de trabajar y hacerlo bien", concluyó.(PL)