Al sur

Elecciones: Respuesta a campaña mediática

Elecciones: Respuesta a campaña mediáticaCuando analizamos con detenimiento y profundidad la historia  de la Revolución Cubana, desde el mismo Primero de Enero de 1959, vemos que hay un cúmulo de agresiones que fueron perpetradas por parte del gobierno de los Estados Unidos y los mercenarios a su servicio.

En nuestra memoria histórica están presentes hechos como el ataque a Playa Girón, el sabotaje  al barco La Coubre, las actividades de las bandas y grupos contrarrevolucionarios, el secuestro de barcos y pescadores cubanos, los sabotajes perpetrados a oficinas y sedes diplomáticas cubanas, las bombas puestas al avión de cubana en Barbados, o los más de 600 atentados organizados al Comandante en Jefe Fidel Castro o a otros dirigentes de la Revolución.

Inmensa es la lista de acciones terroristas contra el pueblo cubano, marcada siempre por el odio, la inescrupulosidad, la vileza y falta de humanismo de los verdugos y traidores al servicio del imperio que ayer y hoy cometen tales actos terroristas y de barbarie contra nuestra pequeña nación caribeña.

El gobierno de Cuba ha sido acusado en varias ocasiones de fomentar la guerra y el terrorismo, cuando en realidad es el pueblo cubano quien más ha sufrido de ataques y violaciones a la soberanía nacional. Y es precisamente el gobierno de los Estados Unidos que acusa a la Isla, cuando en realidad son ellos quienes, autoproclamados gendarmes del mundo comercian con el terror y la muerte en otros países.

Fe de ello dan los miles de ejemplos como lo fueron las agresiones a  Viet Nam, con su secuela de muertos y dañados por el napalm, o los miles de huérfanos, viudas, mutilados y muertos que han dejado las tropas norteamericanas en su paso por Afganistán, Irak, o Granada. O de sus injerencias  en Honduras, o de las bases militares en Colombia, o de los diez mil soldados enviados tras el devastador terremoto que asoló al hermano pueblo de Haití, y que aún ocupan ese territorio. A todo eso sí podemos decirle terrorismo.

Y frente a toda esa maquinaria mediática que hoy trata de desacreditar el proyecto social cubano, contra todos esos mercenarios que hoy se venden a los intereses del imperio, frente a todas esas provocaciones que sufren los representantes de la isla en las diversas misiones en otros pueblos hermanos, hoy los ciudadanos en edad electiva dieron su sí por Cuba, sí por la Revolución, con sus asistencia a las urnas de forma masiva, voluntaria, demostrando la solidez del socialismo cubano, que aún con imperfecciones, mantiene su propósito de justicia social, en defensa de los trabajadores y los desposeídos.

Fe de ello lo pueden dar quienes perdieron sus viviendas víctimas de los fenómenos meteorológicos que azotaron el territorio sureño, a quienes la Revolución protegió y resarció sus pérdidas de viviendas y bienes materiales de manera paulatina y sistemática, sin dejar a nadie desamparado.
 
Y podemos preguntarle a los vecinos del poderoso imperio: ¿Es terrorismo la ayuda solidaria en médicos y medicinas a los pueblos necesitados?
¿Es terrorismo cuando cada año en Cuba se gradúan cientos de profesionales de la salud de los diferentes pueblos de Latinoamérica?
¿Es terrorismo cuando se acogen en los hospitales de la isla niños y jóvenes enfermos como los de Chernóbil?
¿Es terrorismo la elección de un ciudadano para que represente a una comunidad por sus cualidades ético-morales, por su capacidad y virtud?

Si esas son las causas de las acusaciones del imperio, los cubanos seguiremos haciendo esa labor activa de tender la mano amiga a quienes requieren de una ayuda solidaria.

En esta jornada de elecciones, los santacruceños patentizan su apoyo incondicional a la Revolución, con la masiva asistencia a las urnas, para elegir a sus delegados, inspirados en este momento de batalla en una de las doctrinas del Maestro: ¡los árboles se han de poner en fila, para que no pase el gigante de las siete leguas! Es la hora del recuento, y de la marcha unida, y hemos de andar en cuadro apretado, como la plata en las raíces de los Andes”.

(Por: Hugo Betancourt Mayoral / Radio Santa Cruz)