[:es]En picada la agresión contra Venezuela[:]

[:es]venezuela-moneda-canjeCaracas, 22 dic.- La agresión económica contra Venezuela parece perdió una de sus principales herramientas con la estrepitosa caída del llamado dólar paralelo (ilegal) que manejaban mafias internacionales desde Miami, Estados Unidos, y Cúcuta, en Colombia.

A partir de este martes entraron en circulación nuevos actores del rejuego financiero, los billetes de 500 bolívares, que paulatinamente con otras denominaciones mayores integrarán el cono financiero del país.

A finales de octubre las operaciones de los que lucran con las necesidades del pueblo registraban un cambio ilegal por encima de mil bolívares por dólar, y en algunos lugares los cambistas ofertaban mil 50 bolívares por unidad estadounidense.

Pero ya cuando los venezolanos se aprestaban a pasar a la celebración de sus navidades, se produjo un alza que en algún momento de inicios de diciembre llegó hasta cuatro mil 500 bolívares por dólar.

El 16 de diciembre todo estaba preparado para el golpe parlamentario en el país en un ambiente de incertidumbre para una gran mayoría de la población que veía como sus salarios bajaban en valor ante la ilegal subida cambista, aprovechada por muchos comercios para un alza desmedida de los precios de productos de primera necesidad, incluso el pan desapareció de los mercados, según denunció el Gobierno.

Hasta aquí llegó la confabulación y llegó el presidente Nicolás Maduro y mandó a parar, señala un venezolano de a pie al valorar la respuesta gubernamental.

El Gobierno anunció un nuevo cono monetario que terminó en una progresiva caída del dólar, sin embargo la baja más abrupta se dio el pasado jueves 15 de diciembre hasta llegar a los dos mil bolívares de acuerdo con los registros no formales de transacciones personales, páginas web y redes sociales.

Es una realidad que el dólar paralelo se encuentra en franca caída, solamente para el jueves último presentó tres fuertes bajadas que lo disminuyeron, en total, cerca de 500 bolívares en tan solo un par de horas. Este 20 de diciembre se cotizaba apenas a dos mil 671 unidades.

Alrededor de este problema se mueve el país, incluso con influencia en sus relaciones exteriores. El cierre de la frontera con Colombia y Brasil fue otra medida del Gobierno contra esta conspiración cuya madeja e hilos se extienden hacia varios países de la región y Europa, sin descontar Estados Unidos.

Detrás de la agresión contra la moneda venezolana, analistas describen intentos de legalizar los recursos obtenidos a través de actividades delictivas, lo cual es el verdadero objetivo del mecanismo que en los últimos cuatro años provocó una devaluación por el orden del 20 mil por ciento de la moneda venezolana.

Los beneficiarios directos del mecanismo son los paramilitares, en especial en Colombia, que requieren lavar los ingresos que obtienen fundamentalmente por el tráfico de drogas hacia Estados Unidos y Europa, por una parte.

Por otra, las organizaciones empresariales que operan en Venezuela y que lograron apoderarse de divisas suministradas a tasas oficiales por medio de prácticas fraudulentas en las importaciones como la sobrefacturación.

Tras sobresaltos de la población, por lo pronto las aguas parecen tomar su cauce, hay menos colas en los bancos y los venezolanos esperan que acciones rápidas del Gobierno puedan regalarles un fin de año con más calma. (Texto y foto: PL)[:]