Destacan en Cuba valores de la promoción de salud

La Habana, 9 abr.- En el II Congreso Internacional de Promoción de la Salud, que sesionó en la capital, quedó evidenciado que la mejor inversión que se puede realizar en salud es promover una conducta responsable hacia la salud propia y el entorno para lograr el éxito en educación para la salud.

Acerca del tema la responsabilidad individual y la disciplina es de vital importancia, aseguró la doctora Rosayda Ochoa, directora de la Unidad de Promoción de Salud y Prevención de Enfermedades y presidenta del comité organizador de la cita, que también incluyó el X Taller Regional de Promoción y Educación para la Salud en el ámbito escolar y universitario.

La funcionaria del Ministerio de Salud Pública impartió una conferencia, en la cual se refirió a los cuatro pilares para lograr ese objetivo: gestionar el conocimiento a todos los niveles, potenciar la participación ciudadana desde la etapa de planeamiento, concebir las acciones educativas con un enfoque intersectorial y atender la espiritualidad como componente inspirador de la salud.

Al referirse a las transformaciones emprendidas en el presente siglo para enaltecer la labor educativa en el nuevo contexto económico y jurídico del país, instó a trabajar con más ciencia, conciencia y administración, con el fin de revertir las debilidades identificadas, fundamentalmente a nivel local.

Ahí es aún insuficiente la participación social y el compromiso individual en la estabilización de espacios y ambientes más saludables, sentenció la experta, quien además enfatizó en la necesidad de mayor disciplina, dominio de las nuevas tecnologías, monitorización de los proyectos y adaptación de las dinámicas demográficas.

Anunció que este año se presentará la nueva estrategia nacional de Promoción de Salud para aplicar en el período 2016-2020, en la cual están involucrados varios sectores y tiene el propósito de que la promoción se revierta en cambios de conducta y con ello en mayor calidad de vida.

La intersectorialidad en la práctica a social, fue otro de los temas tratados en la cita que reunió en el Palacio de Convenciones de La Habana a más de 300 delegados de una decena de naciones.

El Doctor en Ciencias Pastor Castell-Florit, director de la Escuela Nacional de Salud Pública, calificó a la intersectorialidad de tecnología salubrista esencial para el desarrollo sostenible, y expresó que actualmente Cuba cuenta con las herramientas tecnológicas adecuadas para preparar a especialistas y dirigentes de las instituciones sanitarias que deben potenciarla.

Subrayó que en la mayor de las Antillas el 85 por ciento de los recursos se destina a curar o rehabilitar a personas enfermas, cuando sería más efectivo dedicarlos a acciones que enseñen a evitar esos males mediante hábitos saludables.

En la cita también los expertos profundizaron en la promoción de la salud en el ámbito escolar, para lo cual Cuba posee un Programa Director que recoge líneas relacionadas con la salud y estilos de vida, entre ellas la cultura alimentaria, la actividad física y la prevención de las adicciones como el tabaquismo.