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Destacan en Argentina impulso que dio Fidel Castro a educación cubana

Buenos Aires, 25 ago.- Uno de los pilares de la obra revolucionaria de Fidel Castro estuvo centrado en desarrollar la educación en Cuba que hoy muestra índices admirables de desarrollo, destacó aquí la líder académica argentina Gabriela Diker.

La rectora de la Universidad Nacional de General Sarmiento participó en el conversatorio homenaje dedicado a resaltar la figura, obra y pensamiento del líder histórico de la Revolución cubana, efectuado en la sala principal del Centro Cultural de la Cooperación (CCC).

Previo al acto se inauguró la exposición fotográfica 'Fidel es Fidel' con imágenes del fotógrafo y documentalista Roberto Chile que muestran al dirigente revolucionario durante los últimos años de su gestión gubernamental.

Ante una sala repleta, Diker expuso datos que avalan el desarrollo educacional en la isla en el cual prevalece el principio de Fidel Castro de que la enseñanza es para todos por igual, recalcó.

La rectora universitaria recordó que en 1959, año del triunfo de la Revolución, el 56 por ciento de los niños asistían a clases y solo el 28 de los adolescentes cursaban el nivel secundario, mientras el 53 de la población era analfabeta.

Rememoró que en 1960 en un discurso ante la Asamblea General de la ONU Fidel Castro se comprometió que en un año Cuba sería libre de analfabetismo, hazana que se logró en 1961 con una extensiva campaña alfabetizadora.

Y el resultado de los esfuerzos y recursos asignados al fomento educativo por el gobierno revolucionario fueron altamente reconocidos -señaló Diker- cuando la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) realizó en 1997 una evaluación del rendimiento escolar de los alumnos de los países latinoamericanos.

Mientras el resto de los educandos de América Latina promediaban en ese estudio 250 puntos, los cubanos tenían nota de 350. La Unesco realizó la misma medición 10 años después, en 2006, y otra vez la mejor evaluación correspondió a los alumnos de la isla.

Eso demuestra -encomió la académica- la importancia que prestó siempre el Estado cubano a la enseñanza en todos los niveles a la que dedicó el 14 por ciento del Producto Interno Bruto, mientras como promedio en Latinoamérica los gobiernos asignan de tres a cinco.

Fidel Castro insistió en que una revolución no está completa sin educación, la cual vio como una herramienta indispensable para su sostenimiento, concluyó la decana.

Por su parte el exdiputado y director del CCC, Juan Carlos Junio, resaltó que Fidel Castro interpretó y aplicó la educación y la cultura como elementos fundamentales de liberación, para conjurar la ignorancia que conduce a la sumisión y la enajenación de una sociedad.

Al enumerar otros programas de desarrollo social, Junio reseñó el impulso que brindó la revolución a la emancipación de la mujer y la elevación de los niveles de vida de las clases más vulnerables.

El periodista y comentarista político Eduardo Aliverti, otro de los disertantes, ensalzó la figura del líder cubano a través de anécdotas, y del cierre del homenaje se encargó el secretario general del Partido Comunista de Argentina, Patricio Echegaray.

La validez del pensamiento y su ejemplo de resistencia -dijo- son hoy claves para defender los procesos progresistas que se dieron en Latinoamérica durante los últimos años ante el embate de la derecha regional aupada por el gobierno norteamericano.

'Ellos hablan de un fin de ciclo hacia una nueva época neoliberal, pero no podemos permitir el cierre de ciclo alguno, hay que proseguir luchando, y para eso es necesario el pensamiento e ideario de Fidel Castro', subrayó Echegaray.