Tecnología

Descubren cómo crear aplicaciones tecnológicas con ADN

Washington, 16 dic.- Expertos norteamericanos probaron que la conductancia del ADN puede ser modulada al controlar su estructura, para posibilitar su uso futuro como interruptor electromecánico a nanoescala.

Si bien el ADN es conocido por su papel biológico como molécula de la vida, actualmente recibe mucha atención de la comunidad científica como material nanométrico, apto en potencia para su uso en varias aplicaciones, según explicó un artículo publicado en el más reciente número de la revista Amazings.

Los autores de la investigación, provenientes de las universidades de California y Washington, ambas en Estados Unidos, demostraron que cambiar la estructura de la doble hélice del ADN mediante la modificación de su entorno, permite que se pueda controlar de forma reversible la facilidad con que pasa la corriente.

"Esta capacidad de modular las propiedades de transporte de cargas eléctricas podría permitir el diseño de nanodispositivos bioelectrónicos únicos", puntualizó Josh Hihath, miembro del equipo.

Estos dispositivos operarían usando un modelo completamente diferente del de la tecnología convencional de hoy en día, según explicó el también profesor de ingeniería electrónica y computación.

"A medida que los dispositivos se hacen más pequeños, la circuitería también acaba siendo más compleja y cara de fabricar; sin embargo los aparatos basados en ADN podrían fabricarse de un modo automatizado y barato, usándose para ello técnicas de autoensamblado dirigido, como el de ADN", destacó Hihath.

Ese término se refiere a un plegamiento genético para crear formas bi y tridimensionales a escala nanométrica.

El artículo refirió que además de las ventajas potenciales en la fabricación a ese tamaño, tales dispositivos basados en ADN podrían también mejorar la eficiencia energética de los circuitos electrónicos.

En los últimos 40 años el tamaño de los aparatos disminuyó vertiginosamente, no obstante, la densidad energética del chip se incrementó.

"No hay razón por la que la computación deba hacerse con transistores tradicionales. Los primeros ordenadores eran completamente mecánicos y más tarde funcionaron con relés y tubos de vacío", argumentó Hihath. (PL)