Cuba rechaza provocación anticubana en la sede de las Naciones Unidas

El Departamento de Estado de los Estados Unidos emitió un comunicado de prensa el pasado 12 de octubre, mediante el cual informó de la intención de ese gobierno de utilizar la sala del Consejo Económico y Social (ECOSOC) de las Naciones Unidas para celebrar un evento, en el cual lanzarán una Campaña denominada “Jailed for what” en contra de Cuba, el próximo martes 16 de octubre de 2018.

Con esta acción en  la sala del ECOSOC, un Órgano Principal de la Organización, se intenta empañar el nombre de las Naciones Unidas en un acto contra un Estado miembro, en contravención de los propósitos y principios de la Carta.

El propio carácter de la nota de prensa distribuida por el Departamento de Estado, muestra claramente los objetivos que se persiguen con este evento, al anunciar el inicio de una insultante y falaz campaña contra Cuba.

El evento constituye una farsa política del peor gusto, edificada sobre falsos argumentos y con actores de reparto, algunos de procedencia cubana, quienes con oscuro historial al servicio de una potencia extranjera, se suman a la escalada de acciones contra Cuba de la actual administración norteamericana, enfrascada en justificar la política genocida de bloqueo económico, comercial y financiero contra la isla. Dicha política constituye el principal obstáculo al desarrollo de Cuba y una violación flagrante de los derechos humanos de su pueblo. Bien ameritaría que el gobierno de los Estados Unidos transformase su campaña de ignominia por perdón sentido y reparación al pueblo cubano por los daños ocasionados por los ya 56 años de aplicación del bloqueo.

Ante estos sucesos, la Embajadora y Representante Permanente de Cuba ante las Naciones Unidas, Excma. Sra. Anayansi Rodríguez Camejo,  ha dirigido una carta de protesta, con fecha 13 de octubre, al Secretario General de las Naciones Unidas, Excmo. Sr. Antonio Guterres, y a otros altos funcionarios de la Secretaría en la que recuerda que las normas relativas a la utilización de las salas de conferencias establecen claramente que solo se realizarán los eventos que estén en consonancia con los propósitos y principios de las Naciones Unidas y estén justificados por su pertinencia para la labor de la Organización.

La carta de la Embajadora refiere que el citado evento viola de manera flagrante dichas normas y la Carta de las Naciones Unidas, por lo que cuenta con el total rechazo de Cuba y en consecuencia, “solicita que se cancele la realización del evento planificado por Estados Unidos dentro del perímetro de las instalaciones de las Naciones Unidas y se realice una investigación interna a fin de determinar las responsabilidades por las violaciones apuntadas.”

Cuba se enorgullece de su ejecutoria en materia de derechos humanos, cual desmiente cualquier manipulación en su contra. Estados Unidos carece de moral para dar lecciones y mucho menos en esta materia. Dicho país, con su escasa adhesión a instrumentos internacionales de derechos humanos, tiene un patrón de violaciones sistemáticas de todos los derechos humanos, incluido el uso de la tortura, la detención y la privación de libertad arbitrarias, como ocurre en la Base Naval de Guantánamo, territorio cubano ilegalmente ocupado; el asesinato de afroamericanos por policías; la muerte de civiles inocentes por sus tropas de intervención y ocupación; la xenofobia y represión, encarcelamiento de inmigrantes, incluidos niños a los que se separan de sus familias.

Cuba condena y rechaza de la manera más enérgica esta nueva acción anticubana por parte del gobierno de los Estados Unidos y espera que la Secretaría haga valer las normas establecidas, actúe en consonancia con la Carta de la ONU y, en consecuencia,  cancele la realización de dicho evento en las instalaciones de la Organización.

Misión Permanente de Cuba ante las Naciones Unidas