Cuba por perfeccionar sistema de prevención de desastres naturales
‘Son considerables las pérdidas ocasionadas al país por el impacto de este tipo de eventos, lo cual demuestra la necesidad de minimizar brechas que aún persisten en dicho sistema preventivo, con un enfoque inclusivo en la gestión del riesgo de desastres’, abunda el texto.
El Cesam actualiza mediante talleres los Peligros, Vulnerabilidades y Riesgos (PVR) por intensas lluvias, como parte del plan binacional Cuba-República Dominicana Aprendiendo de (los huracanes) Irma y María.
La iniciativa está dirigida aquí por el Cesam y el Ministerio de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente (Citma), con el apoyo de la confederación no gubernamental (de varias ONG) Oxfam y la ONG Humanity & Inclusion.
Estos cursos toman en cuenta la necesidad de fortalecer la capacidad y estructura local para el monitoreo y respuesta temprana, el incremento de los conocimientos sobre los niveles de riesgo basados en resultados científicos, así como la gestión del conocimiento en autoridades y población.
A ello se suma, precisa Yasiel Martínez, directivo del Cesam, la necesidad de difundir, compartir e intercambiar a nivel regional las buenas prácticas, metodologías, herramientas y materiales de capacitación pertinentes al estudio de PVR por intensos aguaceros.
Según datos oficiales de ese ente, en la occidental provincia de Matanzas el periodo lluvioso se extiende entre mayo y octubre, meses en los que se acumula el 75 por ciento de todas las precipitaciones del año.
El 9 de septiembre del 2017, indica la fuente, el huracán Irma, categoría III en la escala Saffir-Simpson, impactó directamente sobre el litoral matancero y provocó cuantiosos daños a la infraestructura económica, social y el medio ambiente.
A su paso por Matanzas, Irma dejó acumulados de lluvias por encima de 100 milímetros, se produjeron olas con altura estimada entre seis y ocho metros con severas inundaciones costeras en la zona bajas del litoral.
La actualización sobre PVR-Intensas lluvias en el territorio yumurino, acorde con el Cesam, tiene en cuenta la necesidad de fortalecer la capacidad y estructura zonal para el monitoreo y la respuesta temprana ante este fenómeno meteorológico.
‘Aprendiendo de Irma y Maria contribuirá a incluir los temas de género y discapacidad dentro de la metodología de los estudios, y contribuirá a cerrar las brechas identificadas en la respuesta a emergencias frente a eventos hidrometeorológicos extremos’, amplia.
