Cuba, la Madre Patria, recuerda hoy a su hijo José Martí

El tantas veces incomprendido definió: “Pensar por sí mismo es el primer deber de un hombre. Sufrió numerosas traiciones, incomprensiones; la muerte lo empujó irrespetuosamente de la cabalgadura blanca aquel 19 de mayo en Dos Ríos, lanzándolo a la tierra, pero como luz para todos los tiempos volvió a levantarse.

Los que como él piensan son dignos de la pasión que los arrastra y los  ciega. Vamos junto al Apóstol en la vida diaria, movible y útil para vencer a quienes odian a Fidel, el programa del Moncada, a los muertos levantando los brazos para defender la enseña nacional, la verdad indestructible, la nueva Constitución, el modelo económico y social que aprobamos y respaldamos.

Cuba sigue siendo su madre superior. La América toda la hermana idolatrada tantas veces. Su ideal es gloria; amó al deber más que a su hijo, pues tuvo en cuenta lo extraordinario para unir a los revolucionarios.

Al escribir de los gobernantes de los Estados Unidos, subrayó que un deseo absorbente los anima siempre, rueda, a su vez, de esa tremenda máquina para adquirir tierras y dinero. Traidores odiosos del espíritu humano, negados a ayudar como debieran a la victoria universal de la libertad.

Para los que como José Martí amaron y aman esta Isla en un gran grito se les llama hermanos. “Ya yo sé donde tengo hijos, donde tengo hermanos“, le confesaría el Maestro a su amigo mexicano el abogado Manuel Mercado.