Cuba buscará la revancha en tope de béisbol con Estados Unidos

En una serie con sabor a revancha, la selección cubana de béisbol enfrentará del 23 al 27 próximos al equipo nacional universitario de Estados Unidos, en una nueva edición del tradicional tope, con sede en tres ciudades de la Isla.

Ambas potencias beisboleras reeditarán un compromiso bilateral cargado de historia, que se efectuó de forma ininterrumpida entre 1987 y 1996, cuando cayó en un impase de 16 años hasta su reanudación en La Habana en similar mes de 2012.

Con el protagonismo de aquella prodigiosa generación de peloteros que sentó cátedra entre los finales de los años 80 y la década de los 90 del pasado siglo, Cuba archivó saldo positivo en la primera etapa de los topes amistosos contra las competitivas selecciones universitarias de EE.UU.

En 1987 la escuadra antillana dominó en calidad de anfitriona, con balance de tres victorias por dos, la serie primigenia celebrada en los estadios Latinoamericano (La Habana) y 26 de Julio (Artemisa); y posteriormente ganó las ediciones de 1988 (4-3), 1989 (6-0), 1992 (5-2), 1993 (4-3), 1994 (2-0) y 1996 (3-2).

Por su parte, los norteamericanos vencieron 2-1, en 1990, y repitieron el éxito en 1995 con barrida de 4-0; mientras que el enfrentamiento de 1991 terminó con igualada de tres victorias por bando para sellar el único empate en estas lides.

Tras una década de duelos ininterrumpidos, tales enfrentamientos dejaron de efectuarse por más de tres lustros, hasta que se retomaron hace cuatro años, con la celebración de cinco desafíos en la grama del capitalino Latinoamericano.

El plantel de la ínsula dominó entonces la serie bilateral, al sumar tres éxitos con pizarras de 7-6, 9-8 y 5-2, frente a un competitivo elenco norteamericano que consiguió a su vez dos triunfos ante los entonces dirigidos por el mentor Víctor Mesa, con cerrados marcadores de 4-3 y 5-4.

La versión de 2013, efectuada en varias urbes norteñas, reservó una amarga experiencia para el seleccionado de la Isla, que sucumbió en los cinco partidos con reñidos tanteadores de 2-1, 3-2, 1-0, 3-2 y 5-3, según reseña el sitio digital usabaseball.com

Sin embargo, en 2014 Cuba tomó sobrado desquite contra los colegiales de la Unión, al vencer en los cinco encuentros celebrados en el estadio Victoria de Girón, de la ciudad de Matanzas, y en el parque Capitán San Luis, de Pinar del Río.

La joven escuadra antillana, comandada entonces por el laureado mentor pinareño Alfonso Urquiola, dio muestras de sólido pitcheo, hermética defensa y oportuna ofensiva para imponerse en toda la línea al combinado visitantes, con marcadores de 4-3, 5-0, 2-1, 7-3 y 1-0.

A mediados de 2015, una selección de la mayor de las Antillas- dirigida por Roger Machado- devolvió la visita a su par norteamericano, y salió por la puerta estrecha en el tradicional tope bilateral al caer en tres de los cinco partidos, acogidos por varias localidades estadounidenses.

La ínsula sucumbió en los dos enfrentamientos iniciales con similar marcador de 2-0 –incluido un cero jit cero carrera en el debut- , ganó el tercer desafío con marcador de 5-1, volvió a caer en el cuarto con holgado tanteador de 11-1 y se despidió con victoria de 4-1 en el quinto y último cotejo.

En pos de revertir el resultado adverso alcanzado en la más reciente edición, la escuadra de la Isla buscará aprovechar su condición de local para alzarse con el triunfo en los cinco partidos previstos en breve en Ciego de Ávila, La Habana y Pinar del Río.

El parque avileño José Ramón Cepero, feudo de los actuales monarcas del clásico beisbolero cubano, acogerá los dos primeros encuentros de la serie, que luego se trasladará al capitalino parque Latinoamericano, y culminará con par de choques en la grama pinareña del Capitán San Luis.

Campeón de la Serie Nacional por dos años consecutivos con los Tigres de Ciego de Ávila, el mentor Roger Machado volverá a conducir los destinos del team antillano en su contienda amistosa contra los colegiales estadounidenses.

Más allá de la aspiración siempre presente de optar por la victoria ante el rival más connotado de Cuba en el escenario beisbolero internacional, el tradicional tope bilateral constituirá un importante ensayo competitivo de cara a venideros compromisos internacionales.

Sobre todo, resultará muy beneficioso a la hora de continuar probando en la arena foránea a nuevas figuras del panorama beisbolero nacional, muchas de las cuales aspiran a incluirse en el equipo grande rumbo al Clásico Mundial de la disciplina, previsto para el año próximo.