[:es]Cuando el deber se asume con la estirpe de la mujer camagüeyana[:]

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Su pasión por el mundo de la Construcción trazó desde muy joven el futuro profesional de Dayamí Rodríguez García, vocación que le abrió  las puertas en la Unidad Empresarial de Base Soluciones Mecánicas (SOMEC) de Camagüey.

Así, con el transcurso del tiempo, asumió diversas responsabilidades laborales hasta convertirse en directora de esa entidad, reconocida actualmente por su condición de Vanguardia Nacional durante cinco años consecutivos.

¿Cómo fueron sus inicios en SOMEC tras salir de las aulas universitarias?

“Recuerdo que al graduamos en el año 1996 nos incorporamos dos mujeres a la planta. Ciertamente, ver una ingeniera mecánica causó más de un asombro en nuestro colectivo, representado en su totalidad por hombres. Pero siempre asumí cualquier tarea. Pasamos por todas las áreas, primero como ingenieras en adiestramiento laboral, luego en las brigadas productivas, en la actividad comercial y el departamento de desarrollo hasta que en 2014 asumí la responsabilidad de directora de la UEB”.

¿Qué implica dirigir un colectivo como SOMEC, marcado por su reconocimiento nacional y representado mayormente por hombres?

“Realmente es una tarea difícil, que no se aprende en la Universidad, sino en la carrera de la vida. En nuestro caso somos un colectivo de 140 trabajadores y solo lo integramos 21 mujeres. Sin embargo, es muy interesante, enriquecedor, porque nuestros compañeros nos admiran, respetan, apoyan y siguen.

“Creo que haber transitado por todas las áreas y frentes desde que llegué a la planta fue afianzando ese respeto. Sin dudas, dirigir una entidad como SOMEC implica disciplina, consagración, pero sobre todo un gran compromiso con nuestra provincia y nuestra nación.

“Para nadie es un secreto nuestro aporte a la economía cubana, en la batalla por la sustitución de importaciones. Hoy las líneas que se reparan son bastante envejecidas y nosotros les devolvemos la vida útil a todos estos equipos pesados que tienen un aporte millonario. Ahí precisamente radica nuestro encargo social”.

¿Cómo transcurre su vida como federada?

“Mi vida como federada transcurre en mi radio de acción, activa, apoyando en cada tarea que requiera de la presencia de las mujeres. Pienso que mi grano de arena está ahí, aunque no me encuentro al frente de ninguna estructura de base de la organización, dadas mis responsabilidades de dirección, cumplo cada una de las misiones que se orienten en mi zona, en las actividades culturales, en todo lo que se convoque.”

¿Cómo asumió la noticia de que Camagüey conquistó la sede nacional en la emulación por el 23 de agosto?

“Realmente lo esperábamos, se ha trabajado mucho en función de ese objetivo. Estamos muy felices. Nos propusimos alcanzar la sede y lo logramos, fue toda una festividad, algo muy emotivo. Pienso que un suceso así fue un premio al quehacer de las federadas camagüeyanas y también un incentivo para revitalizar el quehacer de la FMC, esa alegría de ser parte de una organización que destaca entre los logros y conquistas de la Revolución.”

A su juicio ¿Qué retos tienen hoy las federadas agramontinas para mantener el activismo de la organización?

“El principal reto reside en seguir trabajando. Es preciso romper concepciones erróneas y demostrar que la Federación de Mujeres Cubanas es mucho más que pagar una cuota. En ese camino hay que sumar, participar, involucrarnos todas: trabajadoras y amas de casa, para continuar siendo referente en pos de la igualdad de  género”.

Federada destacada, madre de dos hijos, miembro del Comité Central del Partido Comunista de Cuba y única fémina que en la actualidad lidera una entidad de este tipo en el país, la entrega, creatividad y el amor a su profesión distinguen a Dayamí Rodríguez García, ejemplo del protagonismo y el temple de la mujer camagüeyana de hoy.  (Foto: Archivo)[:]