Convoca Raúl Castro a ejercicio democrático en torno a Constitución de la República

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Santiago de Cuba, 26 jul.- El General de Ejército Raúl Castro Ruz, primer secretario del Comité Central del Partido Comunista de Cuba (PCC), destacó hoy en esta ciudad que la consulta popular del proyecto de nueva Constitución que comenzará el próximo 13 de agosto, será un trascendental ejercicio democrático.

En el acto central por el Día de la Rebeldía Nacional, en presencia de José Ramón Machado Ventura, segundo secretario del Comité Central del PCC, y Miguel Díaz-Canel Bermúdez, presidente de los Consejos de Estado y de Ministros, Raúl señaló que el éxito de la consulta dependerá de la participación activa de todos los cubanos, bajo la dirección del PCC y las organizaciones políticas y de masas.

La actual Constitución, aprobada hace 42 años en un contexto nacional e internacional muy diferente, requiere ser transformada, y ponerla en consonancia con los acuerdos del VI y VII congresos del PCC, apuntó el General de Ejército.

Convocó a trabajar para que cada ciudadano comprenda la necesidad de un debate profundo del proyecto constitucional aprobado por la Asamblea Nacional del Poder Popular (Parlamento) el pasado domingo 22 de julio, y se conozca el alcance de los cambios que requiere la Ley de leyes.

Raúl valoró las complejidades del escenario actual en lo interno y externo y destacó la importancia del proceso de reforma constitucional para dotar al país de un moderno instrumento jurídico y político, el más importante de cada nación.

Con el recuerdo del Comandante en Jefe Fidel Castro, y presentes sus ideas y legado, los más de diez mil santiagueros presentes rindieron homenaje a la valentía de aquellos jóvenes que si bien no triunfaron militarmente, despertaron a toda la Isla del letargo de la dictadura de Fulgencio Batista, en la búsqueda de la verdadera y definitiva independencia.

Junto a los principales dirigentes de la Revolución e invitados nacionales y extranjeros, estuvieron presentes los combatientes de los cuarteles Moncada y Carlos Manuel de Céspedes, expedicionarios del Granma y participantes de la Lucha Clandestina.

Ninguno de los que asaltamos el Moncada junto a Fidel podíamos soñar que estaríamos vivos tras 65 años y con un país libre, independiente y soberano, una Revolución socialista en el poder y una obra como la lograda, afirmó.

Reconoció el trabajo de la provincia en beneficio del pueblo, bajo la dirección de Lázaro Expósito Canto, primer secretario del PCC en el territorio y junto al órgano de Gobierno que encabeza Beatriz Johnson Urrutia.

Se ha desarrollado un trabajo integral en la economía de Santiago de Cuba que ha permitido el aumento de la oferta al pueblo y con precios asequibles, elogió el General de Ejército, quien celebró el palpable entusiasmo de los santiagueros; sin embargo, pidió continuar en la producción para que la Cuna de la Revolución sea una ciudad más bella, ordenada y funcional, digna de atesorar los restos de importantes patriotas como Mariana Grajales, José Martí, Carlos Manuel de Céspedes y Fidel.

Adelantó que en los próximos meses se celebrarán importantes fechas, como el aniversario 150 del inicio de las gestas de independencia, el 10 de octubre, así como el triunfo del 1ro de enero de 1959, ocasión en la que —dijo— volverá a la Ciudad Héroe.

En la suroriental urbe y a la misma hora que hace 65 años el grupo de jóvenes comandados por Fidel asaltó el cuartel Moncada, comenzó la conmemoración, en la cual Raúl apuntó que es tensa la situación en las finanzas externas de la mayor de las Antillas por las afectaciones a las exportaciones por concepto de venta de azúcar, servicios al turismo y otros renglones, a causa de situaciones hidrometeorológicas extremas que ha sufrido el archipiélago.

De alentador calificó el discreto crecimiento de la economía en el primer semestre, pero urgió a asegurar las exportaciones y reducir gastos no imprescindibles, con el ahorro como fuente y reserva de recursos.

El polígono de la otrora segunda fortaleza militar de la tiranía fue escenario de la rememoración de la audaz acción, que cinco meses después el joven abogado Fidel Castro Ruz definió como el momento más feliz de su vida “aquel en que volaba hacia el combate”.

Con el respaldo de los aplausos de más de diez mil santiagueros presentes, el General de Ejército aseguró que continuará invariable la solidaridad de Cuba con la asediada Venezuela, con el pueblo y el Gobierno sandinista de Nicaragua; y reclamó la libertad del líder brasileño Luiz Inácio Lula Da Silva y su derecho a ser el candidato presidencial del Partido de los Trabajadores, como exigen millones.

El camino es no descuidar jamás la unidad de los revolucionarios, mantener siempre la lucha y tener en cuenta que los adversarios quieren imponer un modelo de explotación y cuando su democracia ya no les resulta, acuden a golpes de Estado y la violencia, incluso la guerra, como ha pasado recientemente, reflexionó.

Repasó los vínculos bilaterales con Estados Unidos, con el que Cuba tiene relaciones diplomáticas formales, con canales de comunicación, cooperación limitada en un grupo de áreas, pero profundas diferencias en cuanto al ejercicio de la soberanía nacional, modelos políticos y relaciones internacionales; no obstante, Cuba apuesta por el diálogo respetuoso y los beneficios recíprocos.

Señaló Raúl que desde agosto del pasado año, con el pretexto de afectaciones de salud a su personal diplomático, cuyo origen nadie ha podido explicar o probar, se han degradado los vínculos bilaterales, el Gobierno estadounidense expulsó a 17 diplomáticos cubanos en Washington y retiró parte de su personal en La Habana, en detrimento de las relaciones y de la actividad consular.

Denunció igualmente que la Administración de Donald Trump ha recrudecido el bloqueo contra la Isla, en especial la persecución financiera.

El pueblo debe estar preparado y alerta para enfrentar con unidad los desafíos que se presenten, concluyó el General de Ejército, poco antes de que comenzara a amanecer en Santiago de Cuba.

El simbólico y tradicional acto comenzó a la misma hora en que 105 combatientes, trasladados en 14 automóviles, trataron de ocupar en 1953 el hospital Saturnino Lora, el Palacio de Justicia y el Moncada,  en las inmediaciones de los dos primeros, y demostrar el descontento popular por la dictadura de Fulgencio Batista.

A una distancia de 127 kilómetros al noroeste, en Bayamo, actual capital de la provincia de Granma, 22 hombres, solo con escopetas de pequeño calibre, pistolas y revólveres, compensaron con su patriotismo, efectividad e intrepidez la débil potencia de sus armas, en su proyecto de apoderarse del cuartel Carlos Manuel de Céspedes. (Texto y foto: ACN)[:]