Celebran el Día de la Medicina Latinoamericana en esta región del planeta

La Habana, 3 dic.- Cuba y el resto de los países de América Latina celebran hoy el Día de la Medicina Latinoamericana en homenaje al nacimiento del científico camagüeyano Carlos J. Finlay (1833-1915), descubridor del agente trasmisor de la fiebre amarilla.

Con sus estudios, Finlay demostró en 1881 que entre un sujeto infectado y otro sano, había un agente independiente que la transmitía, y fue capaz de identificar al Aedes aegypti como el vector biológico.

Gracias a su aporte se le confirió la distinción de Benefactor de la Humanidad y es considerado uno de los seis microbiólogos más importantes de la Historia universal de la Medicina, por eso para honrar su memoria, cada 3 de diciembre se celebra el Día de la Medicina Latinoamericana.

Varios contratiempos tuvo el epidemiólogo para demostrar su tesis, desvalorada en aquel entonces por la comunidad científica, en especial la estadounidense.

Años más tarde el XIV Congreso Internacional de Historia de la Medicina celebrado en Roma en 1954, ratificó al cubano como el único descubridor del agente trasmisor de la fiebre amarilla y la aplicación de su doctrina en el saneamiento.

Propuesto en varias ocasiones para el Premio Nobel de Medicina, aunque nunca otorgado, la celebración del Día de la Medicina Latinoamericana es un reconocimiento a su obra.

Para conmemorar la fecha, Cuba desarrolla jornadas de homenaje a los trabajadores de la Salud y para resaltar los principales logros en esta esfera.

Mantener desde hace diez años el índice de mortalidad infantil por debajo de cinco por cada mil nacidos vivos; reducción de la mortalidad neonatal a 2,1 por cada mil nacidos vivos y un incremento de la supervivencia infantil a los cinco años de vida en un 99,5 % son algunos de los avances de la Medicina cubana.

Exhibir este indicador representa, ante todo, el esfuerzo, sacrificio, entrega y compromiso de miles de profesionales que laboran en los servicios de atención materno-infantil del país.

Asimismo, con la introducción de novedosas tecnologías y la preparación de los recursos humanos, una mayor precisión y diagnósticos más oportunos se da atención prioritaria a enfermedades como el cáncer, y se extienden técnicas como la cirugía de mínimo acceso, y avanzan estudios e investigaciones en genética, entre otros.

Otra importante victoria de la Isla en esa esfera es su cooperación médica internacional, desarrollada hasta este año en más 65 naciones, donde los médicos cubanos han llevado los servicios de Salud a lugares intrincados y desposeídos, pese a todo tipo de campañas difamatorias y el rechazo de varios gobiernos de la región a esta altruista labor.

Autoridades del sector han reiterado en no pocos escenarios que Cuba tiene un potencial altamente preparado para garantizar cobertura, calidad y satisfacción, algo con lo que apenas sueñan muchas naciones del mundo. (PL) (Collage: Archivo)