Carlos Acosta vuelve al ballet clásico, estrena en Cuba su Quijote

La Habana, 10 abr.- El prestigioso bailarín cubano Carlos Acosta anunció que hará una excepción en su retiro del ballet clásico para interpretar el famoso pas de deux Don Quijote en homenaje a dos de sus grandes maestros.

 

El director y coreógrafo británico Ben Stevenson y la directora de la Escuela Nacional de Ballet de Cuba Fernando Alonso, Ramona de Saá, merecen este honor pues, al decir de Acosta, fueron sus salvadores, a ellos debe en parte la proyección internacional de su carrera.

La función tendrá lugar en el Gran Teatro de La Habana Alicia Alonso los días 13, 14, 18, 19, 20 y 21 de abril, pero el día más esperado por la legión de admiradores del bailarín es el primero pues él mismo volverá a vestirse de Basilio para asumir un dueto de particular carga técnica.

A su lado estará la joven bailarina de la compañía Acosta Danza Laura Rodríguez en la piel de Kitri y la presentación constituirá el estreno en Cuba de este fragmento de la versión coreográfica del Don Quijote realizado por el artista cuando era primer bailarín del Royal Ballet de Londres, en el año 2013.

Cheri (apodo de De Saá) es como mi segunda madre y he tenido pocas oportunidades en público de rendirle tributo por haberme dado el impulso, a los 18 años de edad, para iniciar una carrera internacional empezando por el English National Ballet, comentó Acosta en conferencia de prensa.

En febrero de 2017, el ahora director bautizó el salón de ensayos de su compañía en esta capital con el apellido de la maestra reconocida en 2006 con el Premio Nacional de Danza de Cuba.

Todo sería poco para homenajearla porque ha dedicado toda su vida a crear generaciones de bailarines cubanos, apuntó.

Stevenson contrató a Acosta a los 20 años como primer bailarín del Houston Ballet en un momento personal y profesionalmente difícil porque se recuperaba de una operación seria en un pie, intentaba volver a bailar y gracias a eso pudo retomar la carrera internacional.

Voy a salir de mi retiro de la danza clásica para bailar Don Quijote con mucho amor, en agradecimiento a todo lo que me han brindado estas dos grandes figuras, ratificó el artista distinguido con el título de Sir y los Premios Nacionales de Danza de Reino Unido y Cuba.

El programa de las funciones contempla además las obras End of Time, de Stevenson; el pas de deux de La sílfide, de August Bournonville y Belles-Lettres, una inspiradora obra neoclásica del coreógrafo residente del New York City Ballet, Justin Peck, sobre música del compositor francés César Franck.

Igualmente el público podrá apreciar un híbrido entre las versiones de Mijaíl Fokin y Michel Descombey sobre La Muerte del cisne, pieza elaborada por el primero en 1905 para una bailarina clásica y recreada por el segundo décadas después para un danzante masculino en estilo contemporáneo.

No hay límites en la danza, este es un slogan de mi compañía, enfocada en formar bailarines integrales capaces de bailarlo todo con un alto nivel, aseveró Acosta, quien se retiró de los clásicos a fines de 2015 y desde entonces solo había aparecido sobre la escena en piezas de corte contemporáneo.