A protección de los derechos de infantes y adolescentes no renuncia Cuba
Santa Cruz del Sur, 30 ene.- Los derechos que poseen los infantes y adolescentes en Cuba son inalienables e irrenunciables, por lo que nadie, sin excepción alguna, puede vulnerarlos o desconocerlos.
Muchos son los documentos que confirman lo anteriormente referido tanto en la Declaración de los Derechos del Niño como en la Convención de los derechos de los menores de 18 años.
El Estado cubano garantiza los derechos de la infancia y lo reconoce a partir de lo expuesto en la Constitución de la República. Además de Leyes y Decretos que de ella emanan, expuso Mayeisi Abstengo Tauile, especialista de divulgación del Ministerio de Justicia Municipal.
Acotó que las máximas autoridades del Archipiélago firmaron la Convención de los Derechos del Niño en 1990 y ratificaron el compromiso al siguiente año.
“Pero mucho antes de que la Isla estampara la rúbrica en ese acuerdo, muchas de esas medidas se implementaban. La protección al más preciado tesoro se rige por el principio de que nada es más importante que un niño”, aseveró la especialista.
Angelina Díaz Vega y Brayan Inzula García, alumnos de cuarto grado de la escuela primaria Fabricio Ojeda, expresaron voluntariosos cuánto derecho tienen a ser escuchados, a recibir adecuada educación y enseñanza y recibir mucho amor.
La también Licenciada en estudios Socio-Culturales resaltó cómo el Estado y Gobiernos de la nación garantizan la vida de las niñas y los niños desde antes de su nacimiento.
En el Hogar Materno de la localidad se encuentran ingresadas féminas muy jóvenes. En la institución de Salud Pública reciben esmeradas atenciones hasta los días próximos al alumbramiento.
Yamila Silveira Castro ya tiene más de 27 semanas de gestación, reconoció la excelente asistencia médica y alimentaria que se les da a las gestantes. Estas asistencias son gratuitas “Mi pequeña Camila nacerá sana”.
Su compañera de cubículo Denis Segura Benítez, confesó placentera que desde que le hicieron la captación como embarazada el médico y la enfermera de la familia de La Cupertina, zona donde reside, la atendieron muy bien. A principios de febrero, afirmó, nacerá su bebé. “Seré, puntualizó, una madre dichosa gracias a esta Revolución”.
