Economía

Persisten en el mundo el hambre y el desempleo

Persisten en el mundo el hambre y el desempleoCon el lema “Conseguir la seguridad alimentaria en época de crisis”, desde el próximo lunes16, Día Mundial de la Alimentación, hasta el 18, sesionará en Roma la Cumbre Mundial sobre la Seguridad Alimentaria, justo cuando el flagelo del hambre y el desempleo acusan la persistencia de la crisis en la economía.
  
Recientemente, la FAO dio cuenta de que los precios de los artículos alimenticios en los países pobres que son importadores netos de alimentos, permanecen altos pese a una buena cosecha mundial de cereales en 2009.
  
La inseguridad alimentaria afecta a una treintena de naciones, los que demandan ayuda de emergencia, sobre todo en África Oriental, también afectada por la sequía y los conflictos interétnicos al amparo de Occidente.
  
Una señal inequívoca de la gravedad del asunto la revela el hecho de que los países menos agraciados gastan hasta el 80 por ciento de su presupuesto familiar en alimentos y, sin embargo, han visto cómo se esfuman las inversiones en sus respectivas agriculturas.
  
La perspectiva para los Estados del Sur es más oscura, si se tiene en cuenta el creciente proceso de compra-venta de tierras destinadas a biocombustibles.
  
Por ejemplo, medios de prensa en Yucatán, México, reportaron un proyecto para el año 2012 con vistas a que operen 300 mil hectáreas con el objetivo de producir 13,2 millones de toneladas para transformarlas en etanol y gasolinas.
  
En el marco de esa preocupante realidad,  se conoció que el Producto Interno Bruno en Estados Unidos creció 3,5 por ciento en el tercer trimestre de este año, aspecto ampliamente publicitado como expresión de abandono de la contracción económica.
  
Simultáneamente, un dato nada halagüeño se difundía: la cifra de desempleo en Norteamérica alcanzó 10,2 por ciento, índice comparable con el de 1983, el peor después de la Segunda Guerra Mundial.  
  
Por el mismo estilo andan Canadá, países de la Unión Europea y Japón. Otro tanto sucede en buena parte del Tercer Mundo.
  
Resulta una verdad de Perogrullo que la recuperación económica pasa por que se revierta el índice de desempleo.
  
Una tesis de corte neokeynesiano aconseja la conveniencia de invertir en esferas que generan fuentes de trabajo, para así estimular el ciclo productivo. Pero ni eso sucede.
  
Así, la persistencia del hambre y el desempleo a escala mundial evidencian que, aunque haya alguna mejoría, continúa la crisis económica afectando a la mayoría de los habitantes del planeta. (Por Noel Manzanares/Servicio Especial de la AIN)