Empleo en Camagüey mantiene tasa de últimos años

Camagüey, 17 oct .- Aunque la mayoría de las naciones redujeron sus expectativas de empleo por la crisis económica, la provincia de Camagüey ocupó a 11 mil personas en el año, una cantidad similar a la de los últimos tiempos.

La Dirección de Trabajo y Seguridad Social en el territorio pronosticó que al concluir el período la incorporación de residentes a diferentes opciones de labor será del orden de los 15 mil.
  
Martha Adán, quien dirige esa esfera en Camagüey, señaló que tal indicador tiene un comportamiento equivalente a los años precedentes, a pesar de la disminución de las inversiones por las limitaciones financieras del país por la situación global.
 
Según informó a la AIN, la tasa de desocupación es inferior al tres por ciento.
  
La Oficina Nacional de Estadística publicó en su Anuario  del 2008 que en ese medidor la provincia reportó el 1,4 por ciento, contra 2,0 del 2007.
  
El mayor ofrecimiento de plazas se realizó en la actividad agropecuaria, en correspondencia con la prioridad que da Cuba a la producción de alimentos.
  
También mencionó la construcción, sobre todo con la captación de jóvenes para prepararlos en especialidades dirigidas a la rehabilitación del fondo habitacional, fuertemente golpeado por los huracanes del pasado año.
  
Agregó que hay más garantías de empleo en estos frentes y aseguró que los más de tres mil 300 graduados de escuelas politécnicas y de la Universidad de Camagüey recibieron su correspondiente empleo.
  
Consultado por la AIN, Luis Nápoles, vicepresidente en el territorio de la Asociación Nacional de Economistas y Contadores, consideró que los sectores agropecuario y de la construcción no han sido todo lo atrayentes para incrementar la fuerza de trabajo.
  
Si se tiene otra oferta, no se va a la agricultura, expresó y señaló que hay razones materiales que inciden en el propósito de elevar la ocupación en la esfera agropecuaria, la principal actividad económica de la provincia.
  
También estimó que la estructura de residencia de la población no favorece esa necesidad, pues el 75,8 por ciento vive en las ciudades y sólo el 24,2 en el área rural. (AIN)