Denuncia Zelaya actitud tibia de Estados Unidos

La Habana, 20 ago .- Manuel Zelaya, presidente de Honduras, calificó ayer en Lima, Perú, como tibia y de manos suaves la actitud de Estados Unidos contra el régimen golpista que lo destituyó el 28 de junio último.
 
Zelaya, en conferencia de prensa, dijo que la solución de la crisis hondureña concertada por su gobierno legítimo y el del presidente Barack Obama podría tomar cinco minutos, teniendo en cuenta la gran dependencia económica de Honduras respecto a Estados Unidos.
 
En la rueda, luego de ser recibido por Alan García,  presidente peruano, en el palacio de gobierno, donde recibió honores, el mandatario hondureño expresó estar convencido de que ni Obama ni Hillary Clinton, secretaria norteamericana de Estado, estuvieron involucrados en la preparación del golpe.
 
Sin embargo, anotó que a pesar de que el problema podría resolverlo Washington en cinco minutos, el país del norte sólo ha adoptado medidas tibias, señala Prensa Latina.
 
Zelaya agradeció la acogida dispensada por el presidente García, quien lo declaró huésped honroso al recibirlo, y confirmó que el diálogo entre los dos trató en torno al golpe y a su solución con el restablecimiento de su legítima Presidencia.
 
Reivindicó igualmente el derecho de los pueblos a luchar por sus conquistas sociales y por la defensa de sus derechos, en el caso de Honduras, mediante la insurrección pacífica y democrática contra los golpistas y en defensa del gobierno legítimo.
 
Por otro lado, confirmó haber denunciado a Roberto Micheletti,  jefe del régimen golpista, ante la Corte Penal Internacional, por crímenes de lesa humanidad, como las muertes de decenas de hondureños, los asesinatos, torturas y otros abusos cometidos por él.
 
Zelaya desmintió que sus partidarios busquen dar muerte a Micheletti, como afirma éste y recordó que quienes tienen los fusiles y todas las armas en Honduras son los golpistas, que, reiteró, tendrán que responder por sus crímenes ante el tribunal internacional.
 
Descartó renunciar al objetivo de regresar a su país y a la Presidencia, que consideró irrenunciable.  No puedo aceptar vivir desterrado, aseveró, a tiempo de señalar que no ha cometido ninguna ilegalidad.
 
Recordó que ha intentado regresar dos veces a Honduras, lo que fue impedido por los golpistas, y anotó que no sólo tiene el apoyo de los países de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América, sino que incluso gobiernos como los de México y Brasil han puesto aviones a su disposición para que pueda retornar a Honduras. (AIN)