Golpistas de Honduras aceptan que Insulza integre comisión de la OEA

 El gobierno de facto hondureño revirtió su postura la noche de este domingo y decidió aceptar la llegada de una misión de la Organización de Estados Americanos (OEA), que por el momento no tiene fecha, con la condición de que el secretario general del organismo, José Miguel Insulza, cumpla un papel de observador.

Las autoridades golpistas de Honduras habían anunciado horas antes que no aceptaba la misión ante la participación de Insulza, a quien acusa de falta de imparcialidad.

Pero más tarde anunció por medio de un comunicado que "se han conciliado las diferencias surgidas en cuanto a la composición de la misión de cancilleres de Estados miembros de la Organización de los Estados Americanos que visitarán Honduras, en la cual el secretario general participará a título de observador".

El texto el documento añade que "la visita ha sido pospuesta para una fecha que será determinada en los próximos dos días". En principio se esperaba que la misión llegara a Tegucigalpa este martes.

La OEA había anunciado el pasado viernes la conformación de la misión, que estaría integrada por los cancilleres de Argentina, México, Canadá, Costa Rica, República Dominicana y Jamaica para tratar de buscar una salida al conflicto de Honduras en el marco del Acuerdo de San José del presidente Oscar Arias.

El organismo hemisférico suspendió a Honduras el pasado 4 de julio luego del golpe de Estado militar que se perpetró el 28 de junio contra el presidente constitucional de ese país centroamericano, Manuel Zelaya, en medio de la presión internacional que ha enfrentado el régimen de facto para que permita el retorno del mandatario legítimo.

La cancillería hondureña de facto se quejó en primera instancia de la "falta de objetividad, imparcialidad y profesionalismo (de Insulza) en el ejercicio de sus funciones, lo que ha redundado en perjuicios serios para la 'democracia' de Honduras"

Recordó que luego de su primera visita a Tegucigalpa, Insulza presentó un informe a la Asamblea General de la OEA que sirvió para la exclusión de Honduras del sistema interamericano, el cual "se vio descalificado por la propuesta del mediador Oscar Arias, conocida como Acuerdo de San José".

Pero ese primer comunicado afirmaba que el gobierno del golpista Roberto Micheletti "mantiene toda la flexibilidad para considerar una nueva fecha de la visita de la misión de cancilleres en el marco de la mediación, a quienes se les brindará toda la seguridad y atenciones que se merecen, excluyendo de la misma al señor Insulza que podría ser sustituido por el secretario general adjunto u otros funcionarios de la OEA".

"Era el deseo del gobierno que esa misión resultara coronada por un buen resultado en su gestión", señala la nota del gobierno de facto hondureño.

El arribo de la misión el martes coincidía con la llegada a Tegucigalpa y a la ciudad de San Pedro Sula de miles de simpatizantes de Zelaya que caminan por las carreteras desde el pasado miércoles, para reforzar en los dos mayores centros urbanos la lucha del Frente Nacional de Resistencia contra el Golpe de Estado.

El anuncio original de Tegucigalpa era un paso atrás con relación a declaraciones formuladas el día sábado por el canciller del gobierno de facto, Carlos López, quien había dicho que "esperamos que con la llegada de los cancilleres (de la misión de la OEA) se normalicen las relaciones" con la comunidad internacional.

Sin embargo, la condena contra el golpe de Estado en Honduras ha sido rotunda en el contexto internacional, ya que los distintos foros regionales, hemisféricos y mundiales como la OEA, la Alianza Bolivariana para los pueblos de América (ALBA), la Unión Europea (UE) y la Organización de las Naciones Unidas (ONU), entre otros, han manifestado reconocer sólo a Zelaya como legítimo jefe de Estado hondureño.

(Tomado de TeleSUR)