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Celebrado el VII Pleno del Comité Central del Partido

 Presidido por el Segundo Secretario, compañero Raúl Castro Ruz, el pasado 29 de julio se efectuó el VII Pleno del Comité Central del Partido Comunista de Cuba.

La agenda de la importante reunión incluyó temas relacionados con el funcionamiento del Partido, la defensa y las medidas que es preciso adoptar de manera inmediata para enfrentar el impacto en nuestro país de la crisis económica que hoy afecta a toda la humanidad.

Asistieron como invitados, entre otros, los miembros de los Consejos de Estado y de Ministros, los primeros secretarios del Partido en las provincias y los cuadros centro de las organizaciones de masas que no integran actualmente el Comité Central del Partido.

LA DEFENSA NO SE DESCUIDARÁ

Durante la sesión de la mañana y parte de la tarde, los participantes recibieron una amplia información acerca del desarrollo de la reunión ampliada del Consejo de Defensa Nacional del pasado 26 de junio.

Como se ha informado, esta tuvo como principal objetivo hacer un balance de lo realizado entre los años 2003 y 2008, para incrementar la capacidad defensiva del país, en cumplimiento de los acuerdos adoptados por el Pleno extraordinario del máximo órgano partidista, efectuado el 15 de julio del 2003, ante las amenazas de agresión que se cernían sobre nuestra patria y los escenarios que podrían presentarse en el futuro.

Fue el momento de la embriaguez de la administración norteamericana por la rápida victoria inicial en Iraq, resumida en la frase: "misión cumplida" del presidente Bush desde la cubierta de un portaaviones el primero de mayo del 2003, y la proclamación veinte días después de un agresivo y prepotente plan contra Cuba, incluida la designación del interventor, como si nada hubiera cambiado desde 1898, cuando escamotearon el triunfo a nuestros mambises e impusieron un gobernador militar.

Se apreció que los resultados del Ejercicio Estratégico Bastión 2004, la realización del V Pleno del Comité Central del Partido, el 1 de julio del 2006, y las visitas periódicas a las provincias y municipios para comprobar la marcha de cada tarea, ratificaron que lo alcanzado en la defensa superó las expectativas y además permitió precisar las proyecciones de trabajo para los próximos años.

Una política y planes bien concebidos, unidos a un trabajo sistemático y cohesionado, resultaron claves en el logro de los objetivos propuestos en interés del fortalecimiento de la defensa del país, a partir de la concepción estratégica trazada por el Comandante en Jefe, la Guerra de Todo el Pueblo, que ha demostrado con creces su validez durante las casi tres décadas de su existencia. Permitieron dar cauce adecuado al esfuerzo y la dedicación de millones de compatriotas, desde los principales cuadros civiles y militares hasta el más modesto ciudadano.

Al intervenir sobre el tema, el Segundo Secretario del Partido afirmó que los positivos resultados son el fruto de un buen trabajo de todos y constituyen una gran experiencia. Recordó que desde la desaparición de la URSS el país apenas ha adquirido armamento; dirigió los esfuerzos a modernizarlo gracias al esfuerzo de científicos, especialistas y trabajadores, tanto de las FAR como de la economía. Señaló la importancia de continuar fortaleciendo la defensa, teniendo en cuenta las posibilidades económicas reales.

En consecuencia, el Comité Central acordó apoyar todas las conclusiones y proyecciones de trabajo a que arribó el Consejo de Defensa Nacional.

Como continuidad de la labor realizada, a finales del presente año tendrá lugar el Ejercicio Estratégico Bastión 2009. La planificación vigente prevé efectuar esta importante actividad cada cuatro años. Por tanto, correspondía realizarla inicialmente en noviembre del 2008, pero tras el paso de los huracanes fue preciso aplazarla y concentrarse en las tareas de la recuperación.

LA ECONOMÍA ES DETERMINANTE

Marino Murillo Jorge, vicepresidente del Consejo de Ministros y ministro de Economía y Planificación, informó sobre la difícil situación que enfrentó la economía nacional en el primer semestre del año, dado el impacto combinado de la crisis económica y financiera mundial y los daños provocados por los huracanes a finales del 2008.

Recordó que esta situación exigió realizar una primera reducción del plan del año en abril, que rebajó la proyección de crecimiento del Producto Interno Bruto al 2,5%. Explicó los principales ajustes previstos a analizar al día siguiente por el Consejo de Ministros, que conllevan un nuevo pronóstico de crecimiento económico en el 2009, del 1,7%.

Señaló las premisas que debe cumplir la actividad económica en el resto del año y en los próximos, especialmente durante el 2010, que será igualmente difícil. Entre ellas destacan la descentralización de los aseguramientos a las producciones y servicios que más ingresos aportan al país, garantizar que cada incremento productivo se revierta en reducción de importaciones y la búsqueda de fórmulas novedosas que liberen potencialidades productivas.

En varias intervenciones, Raúl afirmó que no hemos logrado la misma solidez de la defensa en el igualmente decisivo frente económico, también esencial en la seguridad nacional, pues las ideas trazan el camino, pero la realidad de los números es determinante.

Ratificó que la Revolución está decidida a enfrentar los graves efectos negativos de la compleja situación que vive hoy la economía mundial y el derivado de nuestras propias insuficiencias.

Destacó la necesidad de que el Partido se fortalezca, dado el papel que le corresponde en esa crucial batalla, y que se controle el cumplimiento de cada acuerdo adoptado, pues de lo contrario se convierte en letra muerta.

Alertó sobre la importancia de que cada ciudadano comprenda que se trata de medidas difíciles y nada gratas, pero sencillamente inaplazables.

Nuestro pueblo, afirmó, sabe crecerse ante las dificultades. En la medida que se ha informado sobre estas realidades, la población las comprende mejor y participa de manera consciente en la solución de los problemas. Puso como ejemplo la situación presentada con el exceso de consumo de energía eléctrica en los primeros meses del año, y la rápida y positiva reacción ante lo indicado.

Alertó que nadie, menos aún un dirigente, tiene derecho a encerrarse en el estrecho marco del ámbito en que se desenvuelve; todo el mundo está obligado a pensar y contribuir a la solución de los problemas del país.

Señaló que la falsa unanimidad resulta perniciosa y se requiere estimular el debate y la sana discrepancia, de donde salen generalmente las mejores soluciones. El trabajo ideológico debe brindar argumentos sólidos, favorecer el intercambio de criterios y eliminar lo superfluo, la fanfarria y la simple repetición de consignas.

Abordó los esfuerzos que se hacen para producir los alimentos del pueblo en momentos en que persisten altos precios de estos en el mercado mundial, e incluso para estar en condiciones de enfrentar situaciones aún más complejas. Insistió en que se trata de un tema de máxima prioridad, por su incidencia directa en la seguridad nacional.

Es necesario, dijo, continuar librando de manera simultánea la batalla en los terrenos político, económico y de la defensa. Agregó que cuanto se ha alcanzado en el incremento de la capacidad defensiva del país, confirma que cuando se adoptan medidas adecuadas y se controla correctamente su ejecución, se obtienen resultados.

Señaló que los modestos avances que se van obteniendo en la producción y los servicios, demuestran las enormes reservas existentes en nuestra sociedad y que permanecen sin explotar.

Insistió en la importancia del orden y la disciplina, de la institucionalidad, de dejar claramente establecidos los deberes funcionales y atribuciones de cada cargo, y sobre todo de lograr que las personas sientan la necesidad de trabajar para satisfacer sus aspiraciones.

El Pleno aprobó el informe presentado por el compañero Marino Murillo, ratificó la política trazada por el Buró Político y el Gobierno en el decisivo frente de la economía, así como lo vital que resulta lograr la participación activa y consciente de los trabajadores y todo el pueblo en su materialización.

CONTINUAR TRABAJANDO EN LA PREPARACIÓN DEL VI CONGRESO DEL PARTIDO

Al intervenir acerca de la celebración del VI Congreso del Partido, el compañero Raúl argumentó que este no puede ser un evento más. Señaló que lo más probable es que, por ley de la vida, sea el último que encabece la dirección histórica de la Revolución.

Agregó que son cosas muy serias las que ya estamos analizando. El tema principal es la economía, lo que hemos hecho y lo que hay que perfeccionar e incluso eliminar, pues estamos ante el imperativo de sacar bien las cuentas de lo que realmente dispone el país, de cuánto contamos para vivir y desarrollarnos.

Primero se impone concluir la preparación del Partido, después analizar con la población en su conjunto y sólo realizar el Congreso cuando ese gran proceso haya terminado, indicó.

Si queremos dar un congreso de verdad, buscándole solución a los problemas y mirando hacia el futuro, debe ser así. "Tiene que ser el pueblo, con su Partido en la vanguardia, el que decida", afirmó Raúl.

En consecuencia, el VII Pleno del Comité Central del Partido acordó posponer la realización del VI Congreso del Partido hasta que se haya vencido esta crucial etapa de preparación previa.