Presenta el Royal Ballet, Manon, un clásico sin fisuras

-La Habana, 18 jul .- Una pieza clásica con todos sus requerimientos y atributos, perfecta en su integralidad,  resultó la pieza Manon, presentada por el Royal Ballet, anoche en el teatro Carlos Marx.

Protagonizada de manera excepcional por el cubano Carlos Acosta, Primer Bailarín Invitado de la compañía y la Primera Bailarina, la española Tamara Rojo, Manon, del coreógrafo Kenneth MacMillan es, sin dudas, un clásico de la danza del siglo XX y toda una creación del Royal Ballet.
 
Todo funciona a la perfección y se integra armoniosamente, desde el desempeño virtuoso de las  figuras principales, el cuerpo de baile, la música, los diseños, el cuidado del cromatismo de la pieza toda y hasta el más ínfimo detalle en este acontecimiento cultural, al cual no falta ni sobra nada.
 
Tan especial función contó con la presencia de Abel Prieto, ministro de Cultura, los fundadores del Ballet Nacional de Cuba Alicia y Fernando Alonso, Mónica Mason, directora del Royal Ballet, y numerosas personalidades de todos los ámbitos de la sociedad cubana.
 
Espectáculos como este son de los que quedan  en la memoria colectiva y la confirmación llegó de inmediato con los atronadores aplausos que premiaron cada actuación brillante a lo largo de los tres actos de la pieza o la atronadora ovación por largos minutos, con una sala atestada y todos los espectadores de pie.
 
De Tamara y Carlos, quedan pálidos los adjetivos con los cuales calificar sus actuaciones, preciosistas en el aspecto técnico y con tal potencia y sentimientos en los momentos cumbres, como consumados actores,  y una interrelación tan armónica entre ellos que crearon un aura especial en su entorno.
 
Otro tanto a favor del espectáculo resultó la acertada interpretación de los músicos de la Orquesta Sinfónica Nacional, bajo la batuta de Martin Yates, que funcionó como una práctica de larga data y profundo conocimiento de cada matiz del ballet.
 
Quienes no pudieron entrar en el teatro disfrutaron la función  en grandes pantallas colocadas en la calle, iniciativa que mucho agradece  la gran cantidad de amantes de la danza clásica que tenía la expectativa de poder apreciar el arte del Royal Ballet y de las excelencias de la escuela británica.
    
Hoy será la función final de esta temporada  de la prestigiosa compañía en Cuba, otra vez en el Carlos Marx con Manon, un título que no será olvidado por la afición cubana al buen ballet.(AIN)