Dulce tradición que alarga la vida

Dulce tradición que alarga la vidaSeis kilómetros “Cupertina adentro”, en áreas del consejo popular La Comunidad Gayol, en la zona central del municipio Santa Cruz del Sur, se encuentra la finca El Porvenir, donde el campesino Freddy Núñez Rivera se dedica a la producción de miel.

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“Soy apicultor mucho antes del nacimiento de la Empresa Apícola Cubana, heredé esta tradición de mis abuelos y tíos. En el patio de mi casa siempre hubo colmenas. A estas alturas no hay quien me haga un cuento. Entre picazos y trabajo diario se aprende a lidiar con las abejas”.

Los 75 años sólo son en apariencia, es tal el arrojo que no resulta cómodo mantener el andar a su lado. De conversador se pasa, al punto de no aburrir. Es el ansia de contar tantas cosas que el tiempo le parece breve.

En esta dulce dedicación “el entusiasmo e interés son vitales. ¡Qué nadie piense lo contrario!, esta faena no se aprende en dos días. Son muchas obligaciones que no pueden dejarse para luego. Quien lo haga de otra forma será improductivo”.

Bajo las sombras del mamey, níspero y el anón está el apiario donde se concentran 50 colmenas. Desde sus agujeros vuelan hacia el cuadrante establecido, encontrando alimentos en la palma real, acacia, campanilla, piñón y la baría.

Núñez pertenece a la Cooperativa de Créditos y Servicios (CCS) Pepito Tey. Al cierre de los pasados 12 meses sobrecumplió el plan con dos toneladas y media de miel, además aportó lo previsto en propóleo y cera.

Hacia la última etapa del venidero mes comienza un período duro: la hambruna. “Todo lo tengo amarradito para cuando llegue ese momento, les preparo, con la medida establecida, un jarabe a base de azúcar”.

Cada 15 días los ojos del dueño vuelven a revisar panal por panal, así determina si necesitan alimentación o cambio de reina. “Ya le digo, esto tiene resultados cuando se le pone el cuerpo entero”.

En octubre realizará la venidera castración, serán entonces tres toneladas de miel a extraer. “Yo estoy despreocupado en ese sentido, ese encargo y los otros indicadores serán satisfactorios”.

Freddy se regocija al comentar sobre tres alumnos a los cuales les ha transferido todo los secretos en este quehacer. “Dos son sobrinos míos y el otro muchacho vive en Arroyo Blanco. En este año todos van a proporcionar miel a la Pepito Tey”.

Mientras tenga las fuerzas imprescindibles, nos asegura, “seré apicultor. Tal vez sea hasta los 90 ó los 100, pero sí en lo personal tengo un reto: ¡llegar a los 120 años! Deduzcan cuánta miel más le voy a suministrar al estado”. (Raúl Reyes Rodríguez/ Radio Santa Cruz)