Consagración en salud y enfermedad
La conducta del paciente, la reacción de la enfermera y las acciones en beneficio del enfermo, son elementos que además de interactuar, constituyen la esencia del proceso de la enfermería, que busca sobre todo una asistencia directa al individuo en cualquier situación en la que se encuentre, para evitar, aliviar, disminuir o curar la sensación de impotencia que las personas son incapaces de satisfacer.
Ellas a través de interrogantes profesionales averiguan cuáles son las necesidades en los pacientes y buscan solucionarlas.
“En eso tiene usted toda la razón”, nos comunica Bernardo Barroso Barroso, quien lleva ingresado varios días por padecer de insuficiencia cardíaca. “Me siento mucho mejor. Yo digo que un buen trato es tan importante como las medicinas. Las enfermeras jóvenes que me atienden, las veo como a mis hijas: son mimosas, dedicadas…”.
¿Cuánto ha pagado por estar ingresado?, nos interesamos en preguntarle. “¡Nada!, compay”, concreta vivaz este campesino residente en Las Carolinas, comunidad rural ubicada en el kilómetro 50, en la carretera de Santa Cruz del Sur.
“Eso de dar dinero para ser atendido por los médicos era antes, desde que tenemos Revolución eso no le cuesta nada a nadie. Estoy viejo, no olvidadizo, ¡caray!”.
Tanto arte como ciencia es la Enfermería, pues moldea actitudes, la capacidad intelectual y las habilidades técnicas, a fin de elevar el deseo de ayudar a la gente, enferma o no, haciendo frente a sus necesidades sanitarias.
Manteniendo nuestro recorrido por el Hospital Municipal José E. Santiesteban Báez, tras dejar atrás la Sala de Medicina, tomamos rumbo al recinto dedicado a la Pediatría. Sobre una confortable cuna, tapada con fresco mosquitero, duerme el pequeño Daniel. “Lleva aquí pocos días; un alimento lo intoxicó”, señala tratable su madre Adaimiri González Almenares.
“¿Si estoy insatisfecha, por el servicio indaga usted?, al contrario eterna complacencia. El niño ha mejorado cantidad. Los doctores mantienen sus visitas constantes; y las enfermeras no sólo son serviciales, también inteligentes, capaces y técnicamente, bien preparadas. Son cordiales las 24 horas”.
El ejercicio de la enfermería aunque complejo es dinámico y responde a las necesidades no solo del paciente, sino a los sistemas de atención sanitaria en evolución.
Cuarenta semanas plenas de embarazo carga feliz Mayuri Garzón Venega, quien desea tener un “varón, para completar la pareja. Mi primer parto lo auxilió una enfermera especializada, pues el obstetra estaba ocupado con otra parturienta. Ella realizó todos los procederes sin dificultades”, concluye animada.
Ya tiene el nombre escogido: “Se llamará Yonatan. Volviendo al tema sobre el personal de enfermería le digo, todo lo que necesitamos está asegurado: los medicamentos, nos toman el foco, nos miden el vientre. Están al lado nuestro minuto a minuto”.
Las 95 enfermeras en la institución hospitalaria santacruceña enfrentan las situaciones cotidianas y emergentes. Favorecen desde su misión a lograr un óptimo estado de salud en el prójimo, asegurando una atención integral y personalizada; haciendo a su vez un uso adecuado de los recursos humanos, tecnológicos, en correspondencia con las estrategias y programas priorizados por el MINSAP (Ministerio de la Salud Pública). (Raúl Reyes Rodríguez/ Radio Santa Cruz)