Niña santacruceña sorprende a su maestra (+ Fotos)
A José Martí, siempre amoroso con la infancia, esta lo inspiró a significar lo entrañable de los pequeños príncipes en la frase: ”Los niños son los que saber querer…”. Y así, una pionera de siete años ha sorprendido a su maestra de la manera más sencilla pero hermosa, porque el amor rebosa, se esparce, cuando se siente respeto y deseos de querer.
De ojos oblicuos; espontánea en su comportamiento, y sonrisa bondadosa, es Melisa Ley Yero, quien tiene una estatura superior a los demás discípulos del segundo grado A, de la escuela primaria Ignacio Agramonte, en Santa Cruz del Sur.
Los estudios? “Van muy bien. En todas las asignaturas soy destacada”.
Hace tres años una muñeca acompaña también las fantasías de la niña. “Nunca le había dado un nombre, hace pocos días le puse Denia, así se llama mi maestra, quiero recordarla con mucho cariño cuando sea grande”. Este juguete afirma: “Lo tendré toda la vida”.
“Esta muñeca se parece a la maestra, pues ella tiene el pelo medio rubio… enseña mucho a los niños, los quiere y ayuda…” Un vestido plateado cubre a Denia, peinada con vistoso moño. Desde los ojos parece nacerle la pureza espléndida, mientras las mejillas llevan encendida belleza. “Así mismo es la muñeca y mi profe”.
Denia del Masa Frómeta, tiene la emoción al borde del llanto, no es para menos, jamás en las tres décadas de labor había tenido una experiencia semejante. “Esto me ha llenado de satisfacción, he tenido muchas muestras de amor, pero esta de Melisa es maravillosa… Me enteré por una mamá; donde la niña lo manifestó conmovió a todas las personas. Eso de quererme recordar con mucho cariño son palabras lindas”.
Ahora esta educadora tendrá aliento eterno en el interior del adorado juguete. “Este me ayuda a ser cada día mejor. Los niños son el motivo mayor en esta profesión, es la razón por lo cual estoy aquí en el aula. Les tolero malcriadeces, algunas veces están intranquilos, pero los voy conduciendo sin maltratos, lográndose un mejor comportamiento en ellos”.
-¿Las muñecas la entretuvieron a usted durante su infancia?
-“Como a todas las niñas. Las muñecas son el todo en esa etapa. A unas las llamaba Nené otras Lulú, y así… Son recuerdos inolvidables”.
– ¿Alguna vez le puso usted el apelativo de alguna maestra?
-“¡No! (sonríe). Ahora una ya lleva mi nombre… No dejo de estar sorprendida. A los 46 años de edad, Melisa me dio este alegrón”.
-¿Qué ve usted en cada uno de sus 23 alumnos?
– “Veo en ellos el mañana, el futuro, para eso los estoy enseñando…”
Denia, desde su posición valora en grado extraordinario la tarea del educador, sobre todo en la actualidad donde es necesario hacer prevalecer los valores humanos. “Desde el aula preparamos a los niños para la sociedad, para ese mundo exterior… Les instruyo de muchas cosas sobre los Héroes y Mártires de la Patria. Siempre les digo, eso lo aprendí de mis profesores. La tarea más importante la tiene en estos momentos el maestro”.
Esta educadora santacruceña transita con este grupo desde el primer grado, y quiere llevarlos hasta el quinto. “Son especiales… son mis otros hijos. Como lo fueron aquellos que ahora están en la Secundaria o el Preuniversitario, al verme no dejan de saludarme afectuosos, siguen llamándome ¡Maestra!: No se han olvidado de Denia. De esta profesión me iré cuando haya perdido las fuerzas”. (Raúl Reyes Rodríguez/ Radio Santa Cruz)
