tema_mirilla

Elegidos por Camagüey para combatir el Ébola

Elegidos por Camagüey para combatir el ÉbolaNo exagero si digo que cientos han sido los profesionales de la Salud camagüeyanos, hombres y mujeres, que han ofrecido su desinteresada y altruista disposición de marchar hacia los países del África Occidental afectados por el Ébola.

Entre los más de 250 que brindan sus servicios en Sierra Leona, Liberia y Guinea Conakry, 14 son camagüeyanos, todos del sexo masculino con un promedio de edad de 44 años. Cuatro de los galenos son especialistas en Medicina General Integral (MGI), uno en Otorrinolaringología, e igual número en Epidemiología y Gineco-obstetricia; los restantes, son enfermeros, según la información ofrecida por la Dra. Leidys Pi Pareta, jefa del departamento de Colaboración Médica de esta provincia.

El grupo está integrado por cuatro profesionales de la ciudad de Camagüey; el mismo número de Florida; dos de Sibanicú, y uno de Sierra de Cubitas, Santa Cruz del Sur, Vertientes y Nuevitas, en cada caso. Es oportuno decir que de los médicos mencionados, ya uno prestaba asistencia en Sierra Leona y otro en Guinea Conakry.

Hoy, poco más de cien trabajadores de la Salud de este territorio están prestos a ir si fuera preciso a continuar la obra de los que ya están en contacto con la epidemia, y aunque no se han reportado enfermos con este virus ni en América Latina ni el Caribe, el peligro es real, por lo tanto Camagüey, como el resto de la nación, instrumenta una serie de medidas sanitarias para evitar la entrada de la fiebre hemorrágica por el virus del Ébola.

La transmisión en los humanos es por contacto de los fluidos corporales como el sudor, la sangre, la saliva, el semen, las lágrimas, la leche materna, siempre por una puerta de entrada como las mucosas o alguna lesión en la piel. Está demostrado que este mal no se traspasa de un ser a otro por las vías digestivas ni respiratorias. De acuerdo con los estudios realizados, un cadáver es infeccioso hasta dos o tres semanas después del fallecimiento.

Los medios nacionales recogieron la hora de la despedida del segundo grupo, cuando el pueblo cubano en pleno mostraba preocupación por los colaboradores, y a la vez estaba consciente de la necesidad imperiosa de hacer por los más desfavorecidos y pobres de este mundo, y también evitar que este virus hemorrágico se extienda y llegue, incluso, a nuestro país.

Ellos prometieron entregarlo todo, sanar hasta el cansancio, cuidarse, regresar sanos y narrar sus victorias. Así será. (Olga Lilia Vilató de Varona/Tomado de Adelante digital).