Una palmadita en el hombro

Una palmadita en el hombroSer director de equipo de béisbol no solo consiste en dar señas, mandar a correr y batear, tocar la bola o esperar un strike… consejos válidos para todos los tiempos. Pero, un manager es más que eso.

Según opinan otros mentores, un buen director es aquel que le saca el máximo de posibilidades a cada jugador, quien mantiene al equipo contento y unido, el que en un momento dado sabe ser respetuoso, cómo llamar la atención  a un atleta, y en otros, cuando es necesario, dar una palmadita en el hombro…

Más importante que mandar a robar o no, tocar o batear fuerte, es la alegría, los deseos de ganar conque un equipo salga al terreno y, muy importante, mantener las mejores relaciones entre director y peloteros, apuntaban.

En el play off de la actual Serie Nacional 48 del principal pasatiempo cubano se hace más patente que nunca lo expresado por estos avezados managers.

Ejemplo elocuente ha sido el trabajo realizado por Eduardo Martín Saura con el equipo Villa Clara, casi totalmente renovado con figuras jóvenes extraídos de la cantera de la Liga de Desarrollo.

Muchos recuerdan la excelente conducción de Martín en la Serie de 1983, cuando Villa Clara ganó 18 desafíos consecutivos al inicio de la campaña y terminó como Campeón con impresionante marca de 41 ganados y ocho perdidos.

Aunque en los últimos años se mantuvo ligado al cuerpo de dirección, no es hasta la presente temporada que vuelve a encabezar al equipo.

Comenzó muy arriba, con 14 victorias consecutivas interrumpidas por el receso durante el Clásico Mundial, momento en que el equipo experimentó cierta baja, aunque logró la clasificación.

Ya en el play off, la representación naranja conducida por Martín se creció sobremanera al vencer al poderoso conjunto de Santiago de Cuba y continuar su paso arrollador frente al de Ciego de Ávila, la más completa de las novenas durante la etapa de clasificación de la Serie Nacional de béisbol.

Los conceptos puestos en práctica, los métodos y estilo del apacible director del Villa Clara, le han posibilitado poner en práctica algunos mecanismos en los jugadores que los hacen tener más confianza en sí y extraer mayor provecho de sus cualidades como deportistas. Los resultados, se aprecian  en el terreno. (Por Eduardo Luis Martin) (AIN)