Primer coordinador santacruceño de los CDR será fiel hasta el final

Alberto Guevara Guevara: El primer coordinador de los Comités de Defensa de la Revolución que tuvo Santa Cruz del Sur.Cuando Alberto Guevara Guevara recuerda sus anécdotas como miembro de la dirección del Movimiento 26 de Julio en Santa Cruz del Sur, no olvida los azares que hubo de sortear: “Por poco me la arrancan”, dice natural, dejando entrever una breve sonrisa. En varias oportunidades fue detenido por la soldadesca a la orden del dictador Fulgencio Batista y llevado al cuartel local, siniestro sitio donde no faltaban “las amenazas de muerte…”

El triunfo de aquel Primero de Enero, hace más de medio siglo, le puso punto conclusivo a aquel terror. “Muchos compañeros cayeron en combate, pero los que logramos comenzar este proceso, igual que Fidel, lo hemos defendido sin temor a nada. Es todo un pueblo resuelto a mantener la libertad”.

Otras tareas debían asumirse, pues en lo adelante, es cierto, nada sería fácil. Surgieron los Comités de Defensa de la Revolución (CDR), nacidos como respuesta a las amenazas yanquis y para no darle tregua a la gusanera interna. Se le asignaba a este sencillo hombre una responsabilidad acorde a su trayectoria. “Fui elegido como Coordinador Municipal de los Comités”, el primero de estos predios.

La creación por nuestro Comandante en Jefe de un Sistema Colectivo de Vigilancia Revolucionaria, les puso los cabellos de punta a los adversarios. “No había quien se moviera sin que se supiera. Aquí también conocíamos a los lacayos del imperio, pero la vigilancia, las 24 horas del día, en los barrios, les impedía hacer algo en contra de la naciente victoria”.

El propio carisma de este dirigente popular y su actitud austera en la vanguardia, le permitió dirigir por cinco años, con innumerables logros, la Organización. “En todo ese tiempo la labor política e ideológica era determinante, como lo sigue siendo ahora: Convencíamos y sumábamos a los confundidos, al convertirse en cederistas comprendían la importancia de integrarse”.

“Teníamos un equipo batallador, comunica, en la dirección de los CDR. Le dábamos seguimiento sistemático al cumplimiento de las orientaciones recibidas. Los presidentes y cada directivo en las cuadras citaban a cualquiera hora a los cederistas y los ponían al tanto de estas. Nada omitíamos, porque fallarle a nuestro líder histórico, es y será imperdonable”.

– ¿En el entorno productivo los cederistas dieron el paso al frente?

– “El pueblo nunca dice que no. ¿Y quién compone los CDR?… el propio pueblo. Dirigíamos a la gente y fuimos a los cortes y siembra de caña, desyerbe en tierras sembrada de alimentos, y dimos apoyo en las recogidas de esas cosechas.

El bloqueo estadounidense a la Isla nos obligaba a sacarle cada terreno el provecho esencial: sembrando muchas viandas y frijoles. No nos pudieron matar de hambre, ni podrán. Todos estamos conscientes de los llamados hechos por la alta jefatura de la Revolución, a continuar atendiendo la tierra: si hay mucha comida tendremos mejores condiciones alimentarias en los hogares y se importará menos, eso permite un considerable ahorro”.

-¿En esta ingente labor se requería combatir al enemigo desde otros ámbitos?

– “Los CDR, cumpliendo lo indicado, respaldamos, además, los servicios educacionales y de salud, para el control y distribución de alimentos… En todas las esferas de la vida social, económica y política no faltaba, ni faltará, un Comité”.

Nunca hemos bajado la guardia, porque nos ha correspondido salvaguardar las conquistas de las cuales disfrutamos. Eso ha conllevado a enfrentarnos frontalmente a la política imperialista, sin tener ningún tipo de miedo”.

A los 89 años de edad Guevara conserva perseverancia infinita. “Ni las dolencias, ni los contrarios a Cuba van a someterme, hasta el final de mis días seré ¡cederista!” (Raúl Reyes Rodríguez/ Radio Santa Cruz)