En recta final inversión en Hospital Municipal santacruceño

En recta final inversión en Hospital Municipal santacruceñoLa tenacidad se mantiene como elemento intrínseco del quehacer laboral que hace varios meses se aprecia en el Hospital General Enrique Espiridón Santiesteban Báez, de Santa Cruz del Sur, donde a la par de la faena asistencial, se ejecuta una puntual tarea reconstructiva e inversionista por parte de los hombres de la ECOING 15 (Empresa Constructora de Obras Ingenieras), asesorados por técnicos y especialistas en la materia.

Imágenes en Facebook

Aunque se han debido reacomodar locales para atender a los pacientes por diversas causas, mientras otros reciben enchape de pisos, paredes, pintura, cambio de carpintería, mejora hidro sanitaria u otras condiciones, lo cierto es que la belleza de lo concluido es apreciable, donde no ha fallado el apoyo del colectivo de la institución.

Por ejemplo el Licenciado en Ortopedia y Traumatología Nurdo Alba Moreno, renunció a las vacaciones. “Cómo iba a estar en la casa a sabiendas de la cantidad de cosas que faltan por hacer. En estos momentos estoy de franco, y mire en lo que me encuentro: pintando. Si se requiere de mi presencia para batir mezcla o lo que sea allá voy”.

Un grupo de auxiliares de limpieza echan agua suficiente a otros departamentos ya acabados. La pulcritud es su objetivo primero. “Así somos nosotras”, advierte Nersa Hernández Arango, quien lleva en esta faena dos décadas. “Estoy a cargo del salón donde se realizan los procederes quirúrgicos, aquello brilla desde el piso hasta el techo… No hay ni un polvito”.

Hasta el dolor de cualquier aquejado se alivia al advertir un cambio estructural tan provechoso. “Estoy en espera de ser atendido por el médico de guardia”, nos dice Hermes González Jiménez. “Hasta el dolor que traía creo se me ha quitado… Todo está tan lindo. Se respira un ambiente formidable”.

Leidi Laura tan sólo tiene ONCE meses, la encontramos sobre los brazos de Yanetsi García Cabrera, la progenitora, quien nos confieza que la niña tiene catarro y fiebre. “Enseguida fui atendida. El Doctor tras hacerle el examen clínico, sugirió una placa… Ya me llevo el tratamiento. No quiero irme sin decirle algo: lo hecho en este hospital debe perdurar, ¡hay que cuidarlo mucho!, aquí se están invirtiendo muchos recursos…”

En la sala de Pediatría hay un pequeño, sufrió una fuerte crisis de asma. Como guardiana, su madre Yailén Flores Aróstegui, no le quita el ojo de encima. Al interesarnos por su estado de salud nos afirma optimista: ¡Ha mejorado bastante! El medicamento y los alimentos no faltan. El amor del personal médico y enfermería es exquisito”.

Más allá en otro recinto, donde permanecen varias embarazadas, está Mayelín Pérez Reyes quien acaba de dar a luz. “Es un comilón”. El recién nacido Daner Dulier está aferrado a uno de las mamas. “No pasó trabajo para nacer”, comenta placentera. El trabajo de parto, puedo asegurarle, fue maravilloso. En cuanto estemos listos volveremos a nuestro hogar, aunque aquí nos sentimos como en casa”.

Bisoños y experimentados constructores se apartan únicamente de las ocupaciones por justificadas razones. Cada segundo decide, por eso toda jornada requiere ser productiva, para que el servicio cobre la mayor eficiencia que el pueblo espera.

“Somos del municipio Vertientes”, informa voluntario Osmani Chirino Montoya, quien nos presenta a su compañero de labor Rosnei Figueroa López. Ambos pasaron por la Escuela de Oficios, luego adquirieron otros conocimientos, permitiéndoles ser aprendices. “Ya fuimos evaluados, somos albañiles B”, indica Figueroa.

Chirino, manifiesta haber dado, junto a otro grupo de compañeros, un gran aporte en la construcción de sendos edificios multifamiliares en La Habana. Estuvimos presentes en el Hospital Provincial de Camagüey, y ahora aquí. “La calle sin hacer nada no aporta, pero esta labor, aunque parezca dura, nos garantiza un salario y superación técnica”.

El Contingente Ignacio Agramonte, en esta localidad, garantiza otra “mambisada” constructiva. Todos sus integrantes se caracterizan por ser intensos en cada objeto de obra, tan es así que para elegir entre ellos un vanguardia no resulta fácil, sin embargo Rafael Amayuela Montoya tiene ese mérito.

¨Todo el enchape realizado por mí, donde quiera que he estado, ha quedado como se exige. Nada tiene por qué quedar mal si se pone el empeño requerido. Si soy destacado eso es un compromiso más para no hacer chapucerías. ¨

Considerable progreso

Para el Doctor Manuel Loyola Estrada, máximo directivo del Hospital General en el territorio, existe un avance notable en la inversión, reparaciones y mantenimiento, de la institución. “En la Sala de Terapia Intensiva sólo quedan algunos detalles, sobre todo en el parte eléctrica de las pizarras que alimentan la parte interna de esa edificio”.

Ya las salas de Medicina, Cirugía, Pediatría, Ginecostetricia han completado su función. “El Salón de Operaciones, expuso, fue objeto de una pequeña remodelación, ya se esteriliza para que cumpla el flujograma de la parte higiénico-epidemiológica”, para iniciar algunas intervenciones quirúrgicas”.

Se trabaja a su vez en el laboratorio clínico, y sobre todo acabar de dar cumplimiento a la parte vinculada a la consulta externa y sala de observación, ubicada esa última en infectología, “donde trataremos cualquier síntoma epidemiológico: Dengue, Cólera o cualquier otro”.

“Urgencia y Enfermería se encuentran reordenadas en locales terminados, pero que no tienen este fin. Una vez finalizados los lugares donde está previsto funcionarán ambas asistencias, se ubicaran de manera definitiva”, destacó el galeno.
Pudimos apreciar además el continuo afán por agilizar lo proyectado, donde va instalado el Banco de Sangre. “Será una instalación con muy buenas condiciones, similares a las de su tipo en la provincia”.

Repasó la actividad reconstructiva en Estomatología, “fue en otro momento, ahora correspondió únicamente ejecutar cambio de carpintería en los lugares administrativos anexos a la especialidad”.

Manuel hizo alusión a la presencia de una brigada de la ETECSA municipal (Empresa de Tele Comunicaciones), la que ya están reinstalando todas las extensiones telefónicas. Las públicas sí van a emplazarse en sitios apropiados de este centro de la Salud Pública, evitando conglomerados de personas que puedan interrumpir el desplazamiento de los pacientes

“Nos vendrá quedando luego todo lo incluido en la esfera socio administrativa, pues se han priorizado otros departamentos que sí han requerido de mejores condiciones técnicas y laborales”.

La imagen orgánica en la parte exterior del Enrique Espiridón Santiesteban Báez ha cambiado y de qué manera: jardinería, la pintura en sus paredes, sin descontar el alumbrado que propicia varias farolas… dan otra vista, donde se aprecia la cultura del buen hacer, sin excluir el mantener.

“Aún queda mucho por hacer, pero sin renunciar a la calidad. Estamos puntualizando los detalles en cada una de las áreas finalizadas, para que todo quede como los santacruceños se lo merecen”.

El cambio de lugar ha acercado la Central de Ambulancias al hospital, transporte este perteneciente del SIUM (Sistema de Urgencia Médica). La nueva nave recibe los arreglos necesarios, acorde a lo orientado.

La expresión consciente del buen hacer es una realidad muy palpable en el Santiesteban Báez. El trabajo es alegría, un estado de ánimo propio de los que de verdad tienen sentido de pertenencia, no por lo que le pagan, sino por la entrega moral, donde no está ausente el enardecimiento cotidiano. (Raúl Reyes Rodríguez/ Radio Santa Cruz)