Estudia Cuba posible impacto del cambio climático para 2050

Estudia Cuba posible impacto del cambio climático para 2050La Habana, 3 sep.- Cuba incentiva la creación de capacidades científicas e investigaciones sobre el conocimiento de los impactos del cambio climático para los años 2050 y 2100, aseguró Elba Rosa Pérez Montoya, ministra de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente (CITMA).

Contamos con un programa de enfrentamiento al cambio climático, dijo la también miembro del Comité Central del Partido Comunista de Cuba en la III Conferencia sobre los Pequeños Estados Insulares en Desarrollo, que sesiona hasta el próximo jueves en Apia, capital de isla de Samoa (Oceanía).

Ese grupo, fue creado en 1992 y está integrado por más de 50 territorios de las regiones Caribe, Pacífico, África, Mediterráneo, Mar de China y Océano Indico.

La isla antillana promueve estudios de peligro, vulnerabilidad y riesgos de desastres, estrategias climáticas sectoriales, el monitoreo, la comunicación y la concienciación social, entre otras acciones, precisó la titular en su discurso.

Pérez Montoya calificó de ingentes los esfuerzos de la nación, con sus propios recursos, para perfilar las principales acciones de implementación de las políticas de cambio climático y de reducción de riesgo de desastres, incluidas en las estrategias y planes de desarrollo económico y social y para la protección del medio ambiente.

La jefa de la delegación cubana al evento añadió que también se cuenta con políticas dirigidas a potenciar el aprovechamiento de las fuentes renovables de energía, sobre todo la eólica, hidráulica, biomasa, solar y biogás, así como la aplicación de un programa de generación de electricidad, a partir de la agroindustria azucarera.

Todo lo anterior favorecerá la disminución de la dependencia del país de los combustibles de origen fósil, indicó, y aclaró que tales experiencias están a disposición de las naciones del Tercer Mundo, pese al bloqueo económico, financiero y comercial impuesto por Estados Unidos hace más de 50 años.

Opinó que si la Agenda ONU para el Desarrollo post-2015 busca impacto, debe ser flexible a fin de responder a las prioridades y situaciones nacionales sobre la base del principio de las responsabilidades comunes, pero diferenciadas, y excluirse cualquier condicionalidad.

Al propio tiempo, los países desarrollados deben cumplir sus compromisos en materia de apoyo financiero, creación de capacidades y transferencia de tecnología, subrayó Pérez Montoya. (AIN) (Imagen: Archivo)