Andrés Escobar, inspiración de sus compatriotas

La extraordinaria actuación de la selección de Colombia en la actual Copa del Mundo de Brasil 2014, revive las ilusiones de una afición que recuerda por estos días al “once” cafetero, cuyos sueños fueron truncados hace 20 años en Estados Unidos ´94.

Desde el debut de los ahijados de José Pekerman en la lid balompédica en el gigante suramericano, los hinchas colombianos vieron a un grupo que si bien no cuenta con las grandes figuras de hace dos décadas, sí se empeña dentro de la cancha en devolverle a los suyos la confianza perdida en citas del orbe.
   
Colombia llegó ilusionada a territorio norteamericano en 1994 de la mano de Higuita, Valderrama, Leonel Álvarez, Chicho Serna, Valencia, Asprilla, Rincón y el capitán Andrés Escobar, quien con su fatal autogol ante los anfitriones selló su sentencia de muerte, consumada cobardemente el dos de julio de ese año, 10 días después del tanto en propia meta.
 
“Una mano negra” se apoderó de la selección en Estados Unidos, como lo confirmó luego el técnico Pancho Maturana, al comentar sobre mensajes amenazantes llegados desde territorio colombiano.
   
Muchos secretos fueron revelados años después: las pérdidas monetarias de los narcotraficantes por aquel suceso llevó luego al cruel ajuste de cuentas contra el Caballero de las canchas, quien contaba al morir con 27 años.
   
Las heridas mortales del narcotráfico en la sociedad colombiana no se habían sellado con la muerte de Pablo Escobar el dos de diciembre de 1993, como muchos pensaron.
    
La nación latinoamericana toda lloró al joven y talentoso jugador del Atlético Nacional, líder de un grupo que deslumbró al mundo con su accionar en el terreno de juego, y cuyo climax llegó tras la escandalosa goleada de 5-0 sobre la poderosa Argentina, en Buenos Aires, en las eliminatorias mundialistas del 94.
   
A pesar del tiempo transcurrido, Escobar es aún recordado por sus compatriotas y por quienes disfrutamos de su elegancia en la zaga cafetera.
   
Sus colegas de la selección actual hacen nuevamente soñar a una afición que rememora aquellos sucesos con nostalgia, pero confiada en que el equipo de James Rodríguez y Juan Cuadrado dará felicidad a los habitantes de Bogotá, Medellín. Cali, Barranquilla, Cartagena de Indias o Santa Marta, que 20 años atrás lloraron a su ídolo.
   
Hoy viernes la escuadra de Pekerman enfrentará al Brasil de Neymar con la misión de protagonizar otro “Maracanazo”. La ilusión persiste y, dentro de sus inspiradores, estará siempre la figura de Andrés Escobar, para quien la vida no terminó aquella noche absurda en el estacionamiento de una discoteca en las afueras de Medellín.(AIN)