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Guáimaro: ¡Aquí se forjó la nación cubana!

Guáimaro: ¡Aquí se forjó la nación cubana!Hace 145 años, en Guáimaro, un grupo de patriotas independentistas protagonizaron el 10 de abril de 1869, la trascendental Asamblea Nacional del pueblo cubano que aprobó y promulgó la Primera Constitución de la República en Armas.

Se trata de un hecho que enorgullece a la historia cubana al convertirse -ese día- en fecha suprema dentro de la nación, por avizorarse desde tan temprano la necesidad de aunar el pensamiento y acción de los revolucionarios cubanos en función de la soberanía.

Se engrandece mucho más el legendario Camagüey por haber tenido lugar en aquel contexto -el 14 de abril- la declaración de la patriota Ana Betancourt de Mora, leída por Ignacio Agramonte, en la que solicitaba a los legisladores que tan pronto como estuviese establecida la República, se concediese la emancipación de la mujer.

Por sus proyecciones democráticas, libertarias y antiesclavistas, la Constitución de Guáimaro devino un hecho adelantado a su tiempo al plantear postulados como el artículo 24 en el que refería que “Todos los habitantes de la República son enteramente libres”.

145 años después esa concepción es principio básico del proceso revolucionario cubano, nacido en 1868 con el alzamiento de Carlos Manuel de Céspedes en La Demajagua, y es una razón más para afirmar que en Guáimaro se forjó la nación cubana.

Hoy asumimos tareas, materializamos éxitos, estamos inmersos en cumplir los Lineamientos de la Política Económica y Social del Partido y la Revolución y reafirmamos que el espíritu de los hombres y mujeres de estos tiempos, es continuidad de las aptitudes de aquellos asambleístas, que dotaron de una institucionalidad a la nueva nación aquel 10 de abril de 1869.

Este aniversario, que invita al recuento de lo hecho y de lo que falta por hacer, tiene gran significado para todos los hijos de la tierra agramontina, colmada de historiadores, poetas, obreros, gente de pueblo , trabajadores y estudiantes forjadores del futuro que impulsan a Camagüey hacia nuevas metas.

Cuando la crisis internacional se acrecienta en todo el orbe y poblaciones de otras latitudes se ven sometidas a guerras, devastaciones, sucios y amañados planes de intentos golpistas, los camagüeyanos aunamos voluntades para consolidar nuestra obra.

En Guáimaro, como expresara nuestro Héroe Nacional, aún “arde, ruge y silba el fuego grande y puro más alto y más bello “; fuego que casi siglo y medio después sigue iluminando el camino hacia el futuro.

(Tomado de Radio Cadena Agramonte)