El rebaño del venado coliblanco crece en Isla de la Juventud
El rebaño del venado coliblanco -animal que clasifica en la categoría de fauna exótica- crece en la Isla de la Juventud, donde fue introducido en la segunda mitad del pasado siglo.
Luis Felipe Álvarez Guerra, especialista en áreas protegidas de la empresa Flora y Fauna en el municipio especial, dijo a la AIN que el cuadrúpedo se ha adaptado muy bien, está en su peso y talla adecuados, aunque llama la atención cómo los cuernos no se desarrollan mucho.
Según un reporte de Bohemia hace dos años, en 1971 se introdujeron en la zona sur del ultramarino territorio cubano 10 ejemplares de venado, nueve hembras y un macho, oriundos de Uruguay.
La coloración de su pelaje va de dorada a la rojiza, más bien brillante durante el verano, lo cual contrasta con el blanco de la parte inferior de su cola, interior de sus orejas, garganta y regiones ventrales.
Al amanecer o atardecer, es un bello espectáculo observarlos a cerca de 100 metros de distancia en la carretera rumbo a la zona sur del municipio, pero la conducta recelosa de estos herbívoros los hace escapar cuando advierten la presencia humana.
Precisó Álvarez Guerra que la población de los carismáticos animales ha crecido, lo cual evidencia el éxito de este proyecto, en proceso de investigación.
Argumentó que la entidad prohíbe molestar la fauna en vida silvestre, capturar especies, excepto con fines científicos previamente autorizados, y en el caso de los proyectos de investigación que impliquen maniobras con recursos naturales, se debe ser consecuente con los objetivos conservacionistas.
“Hoy priorizamos los proyectos de ordenamiento forestal -a partir de un inventario para adoptar medidas biotécnicas y de desarrollo de los bosques- y de prevención de incendios, que prevé la limpieza de carriles para evitar los siniestros de copa y facilitar el acceso de los bomberos al área”, dijo el especialista.
La zona sur de Isla de la Juventud es área protegida de Recursos Manejados y fue designada como sitio Ramsar desde el año 2002, por ser un ecosistema frágil de importancia para la conservación de la diversidad biológica mundial y sustento de la vida humana.
Entre los alados que habitan el entorno figuran el tocororo, carpintero jabao, negrito, la guacaica, marbella, becacina y la corúa; “este lugar también sirve para la formación práctica de estudiantes de biología de la Universidad de La Habana”, precisó Álvarez Guerra.
Muchos biólogos consideran al coliblanco como el más bello y hermoso de los mamíferos rumiantes de Cuba, aunque no es nativo de nuestro archipiélago porque se introdujo en el país en el siglo XIX; sin embargo, ha encontrado en el territorio un medio perfecto para su desarrollo estable. (AIN)
