Desde disímiles trincheras sale victoriosa la mujer

Desde disímiles trincheras sale victoriosa la mujerLa vida muestra su orgullo al tenerte como el ser más cardinal. Dónde te encuentres todo resulta menos complejo. Los obstáculos se echan a un lado cuando la expresión que te distingue resalta erguida…extraordinaria, para cumplir las metas. Esas a las cuales les aportas, resuelta, el tiempo necesario hasta verlas hechas realidad.

Un ¡NO! a la violencia femenina ya es orden en cada clarinada. Hay algunos torpes de conciencia en el mundo, despojados de sentimientos, negados a mirar tu luz impecable. Ellos se verán obligados a rendirte cuentas en algún momento. Aceptarán, luego de reconocerse equivocados, esa fortaleza de amor desde la cual creces.

En esta Isla donde por doquier brotan manantiales de deberes, vas a la vanguardia, apostándolo todo para ayudar a materializar lo dispuesto en los lineamientos de la política económica y social del Partido y la Revolución. Desde las cuadras le das la estocada determinante a la inercia, a fin de que todos juntos le pongamos punto final a la corrupción y las ilegalidades.

Siempre te llamarás ¡Victoria! En la impecable función de tus actos, se materializarán esas vitales conquistas tan necesarias para la Patria. ¿Quién lo duda?: nadie en lo absoluto. ¡Cuánto has hecho! Das, sin miramientos, el aporte tan esperado, granito básico en cada trinchera.

En la familia significas constancia, te tornas educadora de los críos, a los que luego crecidos les pides decidida: ¡Empínense! Tanto logras desde esa condición de hija, madre, esposa, amiga leal, compañera entrañable…

La vida dejaría de latir si dejarás de ser esa aliada incondicional hacia los deberes más preciados. Seguirás por la senda correcta desde la cual tu vigencia es primordial. (Raúl Reyes Rodríguez/ Colaborador de Radio Santa Cruz)