Venta de materiales, crecen aunque persisten deficiencias

La Habana, 25 dic. -Aunque el programa de ventas de materiales para la construcción mantiene crecimiento sostenido desde la puesta en marcha en 2011, persisten todavía deficiencias que impactan negativamente en la población, necesitada de aliviar el deterioro de su fondo habitacional.

Este tema figuró entre los más debatidos por los diputados del Parlamento cubano, en el recién concluido Segundo Período Ordinario de Sesiones de la VIII Legislatura, donde hubo profundos análisis de los problemas que impiden hoy una mejor distribución y comercialización de los tan requeridos insumos.
   
De acuerdo con un informe presentado por la comisión de Atención a los Servicios, el programa goza de aceptación entre los ciudadanos, quienes reciben con beneplácito la apertura de puntos de expendio en sus territorios.
   
Además, se mantiene con índices crecientes desde su implementación hace dos años, pues si en  2011 se reportaron ventas de alrededor de los 700 millones de pesos, al cierre de noviembre de 2013, éstas sobrepasan los dos mil millones de pesos, según datos del Ministerio de Comercio Interior (Mincin).
   
No obstante, la comercialización de materiales todavía está muy distante de satisfacer la demanda nacional, como resultado de deficiencias asociadas, en no pocos casos, a irregularidades en la organización y funcionamiento de los llamados rastros.
   
En los alrededores de esas instalaciones proliferan desvíos e ilegalidades, que incluso, en ocasiones, la administración del lugar conoce de su existencia y no toma medidas, alegaron Rafael López y Pablo Hernández, diputados por La Habana.
   
Otros problemas detectados en visitas de control a esos puntos, están relacionados con el poco aprovechamiento de los recursos existentes en las localidades para la producción dirigida a labores constructivas.
   
Al respecto, se conoció que en Cuba se registran más de 100 producciones locales de ese tipo, pero solo mantienen estabilidad el 50 por ciento de estas.
     
Una las deficiencias más criticadas es la falta de instrumentos de medición y pesaje, y de información que explique las medidas de cada producto, lo que incide desfavorablemente en los clientes y da paso a actos de corrupción, explicó María Caridad Herrera, miembro de la comisión permanente de trabajo sobre Asuntos Económicos.     
   
Miguel García, en representación de la ciudad de Camagüey, aludió que en las tiendas hay escasez de medios de protección para los trabajadores, quienes a veces se sienten desatendidos por las autoridades locales, al no suministrar guantes, fajas o cascos.
   
En cuanto a los precios de los materiales, se reconoció que aunque se han hecho rebajas a un grupo de surtidos, todavía queda un número importante que no han modificado, pese a su no correspondencia con la calidad y el valor de uso.
   
Sobre esta cuestión, Odalys Escandel, vicetitular del Mincin, aseguró que para enero próximo se espera rebajas considerables en ocho productos, relacionados en lo fundamental con el programa de ahorro de agua, política a continuar durante 2014 y 2015.
   
En la venta de materiales para la construcción, para el cual el Estado destina importantes recursos, urge ganar aun más en organización, eficiencia y calidad por todos los actores involucrados, entre estos, la población, la cual debe ganar también en disciplina y exigencia.(AIN)