FARC-EP agradecen al mundo apoyo al proceso de paz

Bogotá, 23 dic. -Las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia-Ejército del Pueblo (FARC-EP), subrayaron hoy que las muestras de solidaridad recibidas desde distintos rincones son fuente de inspiración, estímulo y fuerza moral que centuplica el esfuerzo por la victoria de la paz.

En un saludo por fin de año a los pueblos del mundo, firmado por la Comisión Internacional de esa fuerza insurgente, agradecieron el apoyo internacional de organizaciones sociales y populares.

La paz con dignidad, es el sentir de las mayorías. Paz y Constituyente es hoy bandera que convoca organizaciones sociales y movimientos políticos y gentes del común, en busca de una alternativa política para Colombia, apuntaron. "Un nuevo poder, una nueva Colombia, objetivamente puede desplegar sus alas desde un Frente Amplio, que reúna en ese estratégico objetivo, a todos los procesos y luchas, y sueños de nuevo país", sostuvo la guerrilla en su comunicado.

Las FARC-EP señalaron que "no basta con que sólo nosotros creamos en el fin del conflicto, sino que el enemigo de clase se vea obligado por una gran correlación de fuerzas favorables a la salida política, a aceptar esa nueva realidad".

Esto solo se logra con la lucha y la unidad de nuestro pueblo y con una amplia solidaridad internacional. Ejemplos en el mundo sobran para demostrar la certeza de esta afirmación, agregaron. En su mensaje, la fuerza insurgente envió "a los pueblos del mundo nuestro revolucionario y bolivariano saludo de fin de año" y los alentó "a no desfallecer en la lucha común contra el imperio y la injusticia".

"Las condiciones objetivas para la superación de esa etapa histórica están dadas. Falta que la subjetividad actué creativamente para acelerar los cambios que los oprimidos debemos producir. El socialismo sigue siendo el destino de justicia de la humanidad", manifestó.

Al referirse a su lucha, las FARC-EP apuntaron que "por imposición de un régimen violento y excluyente nos hemos visto en la ineludible obligación de asumir la lucha armada, para adelantar esta justa guerra de resistencia, por paz con justicia social, democracia real y soberanía, que ya se ha extendido por medio siglo".

No hacemos la guerra por la guerra misma, dijeron. Si el enemigo entiende que es imposible derrotar militarmente a una guerrilla anidada en el corazón del pueblo, reconoce al oponente político, y realiza profundas reformas en las caducas estructuras, entonces sí es posible hablar de poner fin al conflicto armado, resaltaron.(PL)