La Educación: Fortaleza de la sociedad cubana

La Educación: Fortaleza de la sociedad cubanaPor Fidel A. Manzanares Fernández/Radio Cadena Agramonte

Hoy, cuando hace 52 años Cuba se declaró Primer Territorio Libre de Analfabetismo en América Latina, el pueblo cubano rinde tributo a sus educadores.

Esos que van cada semana a las aulas inspirados en la máxima de José de la Luz y Caballero: “Instruir puede cualquiera; educar, solo quien sea un evangelio vivo”.

Y es que, precisamente, constituye la educación la fortaleza principal para cultivar la sociedad y fomentar los hábitos más humanos para convivir en armonía.

Miles de niños se levantan en nuestro país en las mañanas con la certeza de que al llegar a las aulas, él o ella, van a estar allí, para darles los buenos días y enseñarles de la bandera cubana, los números y las letras con que se escriben Amor y Patria.

Pero la educación no es privativa solo de los docentes en las escuelas; educar debemos todos. Tenemos derecho a recibirla y a darla. En la familia, en la calle y en las escuelas; más si queremos recoger los frutos del mañana.

Entonces, el día del educador se multiplica los 12 meses del año para tocar el corazón de los cubanos, solo que en esta fecha el reconocimiento a los docentes crece por su compromiso social.

En diciembre, el ejemplo de Félix Varela, Rafael María Mendive y José Martí ilumina el libro de aquellos que se forjan en las aulas pedagógicas, y de aquellos consagrados que empujan a los Pinos Nuevos.

En la actualidad, educar se convierte en sinónimo de templar las almas, de enseñar a pensar a los hombres para convertirlos en creadores y entes activos de la sociedad.

En este 22 de diciembre, más allá de rememorar la Campaña de Alfabetización, la jornada es motivo de júbilo y alegría, pues, como dijera el Apóstol de la independencia de Cuba, “… la educación de los hombres es la forma futura de los pueblos…” (Foto: Archivo.)