Villa Clara y Matanzas, dos equipos por un campeonato (II)

Otra nueva historia está por gestarse en el béisbol cubano cuando se inicie, el tres de noviembre próximo, la primera fase de la Serie Nacional número 53 al calor de nuevas expectativas y con mayor paridad en los equipos contendientes, en pos de incluirse entre los ocho que animarán la segunda ronda clasificatoria.

Para esta primera etapa, al menos 10 conjuntos se ven con posibilidades reales de sobrevivir a los primeros 45 desafíos, entre los cuales, además del campeón Villa Clara y el subtitular Matanzas, se observan a Pinar del Río, Industriales, Isla de la Juventud, Cienfuegos, Ciego de Ávila, Sancti Spíritus, Santiago de Cuba y Granma.
   
Villa Clara: la más estable de las novenas que, con juego alegre, rápido, preciso y nunca vencido hasta el out 27, ha clasificado a la gran final en 10 oportunidades durante los últimos 20 años, con cuatro cetros en sus vitrinas.
   
Además de esa garra característica, la tropa de Ramón Moré posee uno de los mejores staff de lanzadores, encabezado por el estelar Freddy Asiel Álvarez, quien seguramente aportará gran número de victorias al equipo, junto a los también reconocidos Robelio Carrillo, Yasmany Hernández Romero, Alain Sánchez y Yosvany Pérez.
   
Igualmente clave será la defensa, entre las mejores del país, aunque en la primera parte de la temporada anterior no estuvo a la altura esperada, con average de 975, producto de 45 errores en igual cantidad de desafíos, aspecto mejorado ostensiblemente en la segunda mitad del campeonato (985-24/42).
   
También, en su afán por avanzar a la siguiente ronda, deberán mejorar la ofensiva desplegada en los primeros 45 desafíos, en los cuales promediaron para 262, sobre todo su poderosa tanda zurda liderada por Ariel Borrero, su principal impulsador, así como también influirá la forma en la cual se presente Ramón Lunar, si está totalmente recuperado.
   
Si ese pitcheo, que recibirá en su totalidad el experimentado receptor Yulexis La Rosa, es respaldado por la ofensiva, la cual se sabe pueden desplegar sus bateadores, y la buena defensa, esta escuadra será muy difícil de derrotar en cualquier grama del país y la convertía, sin dudas, en una de las candidatas a reeditar el título nacional.
   
Matanzas: equipo revelación en la Serie 51 y subtitular en la siguiente, que supo levantarse de entre los olvidados gracias al empuje de Víctor Mesa -mentor avezado para algunos y polémicos para otros-, quien ha sabido explotar el potencial de cada pupilo en pos de obtener magníficos resultados.
   
Joven, y en pleno proceso de maduración, la escuadra de Mesa estará apoyada por su juego explosivo, defensa perfeccionista y pitcheo aceptable que, al menor titubeo, verá desfilar a quien sea capaz de contener la ofensiva del rival, debido a la poca efectividad del pitcheo de segunda línea.
   
Mucho dependerá en este sentido el trabajo que puedan desempeñar los serpentineros Joel Suárez, Maykel Martínez, Yoanni Yera y Félix Fuentes, su cerrador estelar.
   
Para esta campaña, los Cocodrilos contarán, además, con los servicios de varias incorporaciones de otras provincias, como la del guantanamero Dainer Moreira, quien en la parte inicial bateó 57 indiscutibles, con promedio de 317, además de aportar 41 carreras a su equipo, de ellas, 22 anotadas y 19 impulsadas.
   
Además de Moreira, también será fundamental el trabajo con el madero en mano de hombres como José Miguel Fernández, Yurisbel Gracial, Guillermo Heredia, Ariel Sánchez, Yadiel Hernández y Lázaro Herrera, tanda que se redondea con el reaparecido Yoandi Garlobo.   
   
Por supuesto que para esta campaña el objetivo esencial no solo será clasificar, sino conquistar el título nacional, algo con lo cual coquetearon la temporada anterior, pero sus jugadores deberán mejorar en el aspecto técnico-táctico, principal deficiencia, a decir de su mentor.(AIN)