La cerveza inunda a Munich mediante su tradicional festival

Berlín, 21 sep. -La cerveza en compañía sobre todo de salchichas inunda hoy a Munich, ciudad alemana que desde hace más de 100 años organiza una fiesta internacional de esa bebida, con millones de visitantes.

Para la 180 edición de la Fiesta de la Cerveza de Munich, los organizadores dijeron que esperan por lo menos la presencia de seis millones de amantes de esos productos.

Abiertas sus puertas desde este sábado llegaron en su primera jornada decenas de miles de entusiastas de la bebida y las salchichas.

El alcalde de esa ciudad bávara, Christian Ude, abrió el ágape y lo calificó de marca para la tradición germana, además de pronunciar una también muy tradicional grito: O' Zapft is, que simplemente quiere decir El barril está perforado.

Lo pronunció frente al jefe del gobierno regional de Baviera, Horst Seehofer, como especie de disparo de arrancada.

El año pasado, recordaron los organizadores, acudieron a la cita recreativa 6,4 millones de visitantes, quienes recorrieron en sus 34,5 hectáreas, las carpas para cerveza, que son el punto focal de la reunión, pues contienen muchas atracciones, bebidas y alimentos.

Incluso la jefa del gobierno alemán, Ángela Merkel, cerró el viernes su acto de campaña en Munich, ante siete mil personas, con una frase sumamente emblemática: Feliz fiesta de la cerveza.

La tradicional Oktoberfest comenzó con la entrega de la primera jarra de un litro por el alcalde Christian Ude al primer ministro bávaro, Horst Seehofer.

Esta celebración surgió en 1810 con motivo de la boda del príncipe Luís de Baviera y la princesa Teresa de Sajonia-Hilburghausen. Durante el siglo XIX la fiesta no ocurrió (1854 y 1873) por brotes de cólera.

En el siglo XX tuvo otras interrupciones, de 1914 a 1920 debido a la I Guerra Mundial y sus secuelas; también la II Guerra Mundial (1939 al 1945) la interrumpió.

Pero desde 1946 la fiesta se realiza ininterrumpidamente, aunque luego de los atentados del 11 de septiembre de 2001 se canceló ese año el ritual del primer jarro de cerveza.(PL)