Foro sobre la coca abogó por reconocimiento internacional

La Paz. -El IV Foro Internacional de la Coca, desarrollado en La Paz con el slogan de marchar hacia la construcción de una nueva política de control y revalorización de la milenaria planta, destacó, sobre todo, el control social que ejerce el gobierno boliviano sobre las plantaciones del referido arbusto y propuso soluciones para su legalización allende las fronteras de la región.

La reunión abogó también por la homologación internacional del derecho al uso medicinal y alimenticio de la coca, para lo cual enviaron una carta al presidente Evo Morales, con la intención de que sirva de mediador ante el mundo.

"Señor presidente, le solicitamos que lidere ante la comunidad internacional el respeto a los derechos humanos, incluyendo el derecho internacional indígena, el derecho de los productores de coca a su sobrevivencia, el derecho a la alimentación y a la salud que brinda la coca, no sólo a los pueblos originarios bolivianos y de las comunidades transfronterizas y migrantes, sino también a toda la humanidad", dice la misiva.

El objetivo fundamental es que la comunidad internacional asuma la coca desde una perspectiva despenalizada, insiste la esquela, en la cual académicos y activistas del movimiento cocalero consideran que en la actualidad se vive una coyuntura histórica oportuna para la revisión y el cambio de paradigmas estratégicos.

La despenalización reciente del acullico (masticado) de la hoja de coca, por la Convención de 1961 de la Organización de Naciones Unidas (ONU) es considerado un gran triunfo de Bolivia y el punto de partida para aspirar a otras metas en referencia a costumbres ancestrales de los pueblos de la región, coca mediante.

El foro respaldó los esfuerzos internos del país del altiplano en la lucha contra el narcotráfico, en los procesos de control social y en la concertación con los productores de coca, "lo cual demuestra que cuando se dialoga y se garantiza la participación de las organizadores productoras, se obtienen mejores resultados".

También quedó claro que cualesquiera sean las circunstancias, se debe dar prioridad a los derechos humanos y a la defensa de la coca como patrimonio natural, cultural, económico y social de los pueblos vinculados a su cultivo.

En el cónclave se estableció que el cultivo de la coca constituye un derecho de las comunidades originarias, como garantía para su salud y su seguridad alimentaria, lo mismo que el comercio internacional justo de la referida planta y sus derivados.

El Foro, que declaró el 10 de enero como Día Internacional Andino de Reivindicación de la Hoja de Coca como Alimento y Medicina para la Humanidad, reunió a dos docenas de expertos sobre el tema de Ecuador, Estados Unidos, Holanda, Colombia, Argentina, Japón, Perú, Brasil y Bolivia.

Los especialistas destacaron el aporte realizado a la medicina moderna y reconocieron que los países de la región andina fueron plenos cumplidores de los acuerdos internacionales.

Bolivia redujo en 2012 un siete por ciento su superficie de coca, que quedó en 25 mil 300 hectáreas, menos de la mitad de las plantaciones de Perú y Colombia, los dos principales productores a nivel mundial.

En una de sus intervenciones en el foro, el ministro boliviano de Gobierno, Carlos Romero, aseguró que los países de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (Alba) respaldan la posición boliviana de exportar derivados de la hoja de coca, e incluso la posibilidad de adquirir esas producciones.

Romero, sin embargo, enfatizó que, para que eso ocurra, tendrían que cambiarse las legislaciones de varias de esas naciones, entre ellas Venezuela, Cuba, Nicaragua, Ecuador, San Vicente y las Granadinas, y Antigua y Barbuda.(PL)