Economía

Crean cooperativa para fabricar clavos de herraje

Placetas, Villa Clara, 30 ago. -Una cooperativa no agropecuaria para la fabricación de clavos de herraje, fue creada  en esta ciudad con participación familiar y de otros trabajadores.

Orestes Jiménez, iniciador de la pequeña industria, labora desde hace dos décadas en la fabricación de clavos de herraje, junto a sus hijos, en un pequeño taller instalado en su casa, situada en el Consejo Popular Plazoleta-Las Minas, de la denominada Villa de Los Laureles.
   
En Cuba los clavos de herraje se compran en el exterior y otros se hacen de forma manual en las herrerías con una fragua y un martillo, muy artesanal, pero el troquelado humaniza el trabajo del fabricante y tiene un terminado de calidad, lo que permitiría sustituir importaciones, refiere Orestes.
   
Con sus 78 años de edad y conocimientos empíricos, este artífice del metal y su prole han fabricado artículos como herrajes de monturas, frenos de caballos, bisagras para puertas, cadenas, horquillas, cubiertos, pulsos, aretes y otros utensilios personales y domésticos.
   
Vladimir Jiménez, uno de los hijos, explicó a la AIN que ese trabajo, como artesanos a domicilio, lo realizan con equipos prácticamente obsoletos reconstruidos y adaptados por ellos mismos, con una productividad limitada, en ocasiones carentes de materia prima estable.
   
Motivados por la oportunidad que se ofrece actualmente para la creación de cooperativas, presentamos la solicitud, la cual fue aprobada recientemente, argumentó.
   
Orlando Jiménez, el menor de los hijos, manifestó que el padre poco a poco les trasmitió sus conocimientos, y aprendieron a soldar, troquelar piezas, el funcionamiento de los equipos y a su reparación.
   
Señaló que los mayores consumidores de los clavos para herraje son los cocheros y carretoneros de la localidad, quienes usan el número seis para los caballos, aunque aclaró  que ellos también pueden producir el cinco destinado al casco de mulos que utiliza el Plan Turquino, en la montaña.
   
Nancy Rojas Cortés, vicepresidenta del Consejo de la Administración Municipal de Placetas, dijo a la AIN que esta cooperativa se integra con miembros de la familia, en lo fundamental encargados de la producción, envase y la comercialización del producto, además de una asociada para llevar los controles económicos.
   
Señaló que unos de los principales objetivos para el funcionamiento de esta pequeña fábrica consisten en la entrega sistemática de alambrón acerado, materia prima procedente de los desechos de una industria metalúrgica de Camagüey.
   
Entre los beneficios que ofrece la cooperativa a sus integrantes está la posibilidad de ingresos superiores a los que devengan en la actualidad, según el nivel de producción, el cual podrá elevarse a tres mil 600 juegos de 24 clavos al mes.
   
Agregó que la estabilidad en el flujo de producción permitiría la entrega de clavos de herraje a la entidad distribuidora con destino a Flora y Fauna, del Ministerio de la Agricultura, así como también a los cocheros y carretoneros de la localidad y de otros territorios que lo requieran.(AIN)