Escultura de Martí llega a Avenida de las Américas en Guatemala

Guatemala, 23 ago. -Una escultura del héroe nacional de Cuba, José Martí (1853-1895), llegó hoy a la Avenida de las Américas de la capital guatemalteca, donde se ubican efigies de otros independentistas latinoamericanos como Simón Bolívar (1773-1830).

Sin ningún rasguño logró colocarse la imagen de 3,80 metros de alto en el pedestal de seis metros, localizada en la Plaza Jardín José Martí, que se inaugurará de manera oficial el jueves próximo.

El escultor cubano Andrés González manifestó estar completamente satisfecho con la colocación, en la que intervinieron varios trabajadores de la Municipalidad de Guatemala auxiliados de una grúa. González confesó a Prensa Latina que si una obra como esa no queda bien ubicada, el creador luego sufre para siempre.

Tanto González como el joven escultor y colaborador en este proyecto, Oscar Luis González, estuvieron pendientes de cada paso durante la meticulosa traslación por la ciudad desde la Escuela Taller de la Municipalidad hasta la Avenida de las Américas (unos 10 kilómetros).

El embajador de Cuba en Guatemala, Roberto Blanco, estuvo presente cuando la representación fue situada en el podio.

Blanco consideró que es un honor justo que Martí, que tanto se dedicó a América Latina y al mundo, hoy día esté en la Avenida de las Américas de Guatemala.

"Creo que es un honor justo, un reconocimiento a su impronta y al cariño que tanto él sintió por el pueblo guatemalteco, como el que el pueblo guatemalteco siente por Martí", expresó el diplomático.

Decenas de curiosos, que pasaron por el lugar, hicieron un alto para captar la imagen del Apóstol de la independencia de Cuba en sus teléfonos celulares.

La obra artística cuenta con una armazón de hierro, cubierto con polvo de piedra -procedente de montañas de la zona oriental de Guatemala- y cemento.

Aquel joven vivió en 1877 y 1878 en Guatemala, donde dejó huellas como docente y orador.

En tono burlesco algunos lo llamaron el Doctor Torrente por la fluidez de su discurso, aplaudido también por muchos discípulos y funcionarios de entonces.(PL)