El dolor de Egipto

El dolor de Egipto Por: Ana Teresa Badía Valdés

No se sabe la cifra exacta, temo nunca se conozca. Mientras que el gobierno de facto habla de 421 muertos, la Hermandad Musulmana asegura que son miles los fallecidos.

La reacción internacional

Estados Unidos condenó los actos de violencia en Egipto como un "grave golpe" a los esfuerzos de reconciliación en el país y urgió a levantar el estado de emergencia "lo antes posible", ante la preocupación de que se use para sustentar nuevos arrestos arbitrarios de manifestantes.

La jefa de la diplomacia europea, Catherine Ashton, condenó la violencia registrada en Egipto y advirtió del incierto futuro que se presenta para el país si gobierno y oposición no abren un proceso político para restaurar las estructuras democráticas.

También el Gobierno de Brasil condenó "la brutalidad de la represión" a opositores en Egipto e instó al diálogo y a la conciliación "para que se alcancen sin violencia las justas aspiraciones del pueblo egipcio por la libertad, la democracia y la prosperidad, expresadas en la Revolución del 25 de enero".

El Gobierno de Ecuador llamó a consultas a su embajador en El Cairo, Edwin Johnson, ante la crisis política que afecta a Egipto, informó el Ministerio de Relaciones Exteriores en Quito.

El futuro

Para los egipcios este será un mes bajo un nuevo Estado de Emergencia motivado por la sangrienta jornada tras el desalojo de campamentos de simpatizantes del depuesto presidente Mohamed Morsi.

Los informes difundidos desde El Cairo describen a una ciudad fantasma, sin autos ni personas en las calles.

Hay una gran tensión, muchos egipcios saben que el país entró en una nueva crisis más grave y difícil que la que comenzó en 2011 cuando se derrocó al gobierno de Hosni Mubarak.

Hoy Egipto es una sociedad profundamente dividida

En sólo dos años, ese país pasó de estar controlado por el gobierno autocrático que mantuvo Mubarak durante décadas, a un ensayo de elecciones libres ganadas por Mohamed Mursi y la Hermandad Musulmana. En julio, la fuerza militar lo derrocó. A él sus detractores le acusaron de sectario y de dotar al país de una constitución proislamista, obviando las expresiones de otros sectores sociales.

Como repite desde El Cairo el veterano corresponsal de la británica BBC, Jeremy Bowen, "la euforia que siguió a la caída del expresidente Hosni Mubarak en febrero de 2011, parece estar muy distante".

(Tomado de Juventud Rebelde)