Criadero de cocodrilos: para aprender y amar a la Naturaleza

Criadero de cocodrilos: para aprender y amar a la NaturalezaCon el objetivo de conservar y lograr la reproducción en cautiverio del Crocodylus acutus americano, una especie en peligro de extinción, desde septiembre de 1985 abrió sus puertas en Camagüey un criadero de cocodrilos, enclavado a unos 10 kilómetros de la cabecera del norteño municipio de Minas y perteneciente a la Empresa para la Protección y Conservación de la Flora y la Fauna.

Proyecto conservacionista.

Yasmany Quintana Giraldo, miembro del Consejo de Dirección de la instalación, comentó que en este momento cuentan con 960 animales, en las secciones de Preinicio e Inicio, Desarrollo, Reemplazo y Reproducción.

El Crocodylus acutus americano presenta una reproducción ovípara y posee entre 63 y 67 dientes. El especialista camagüeyano aclaró que la media mundial de sobrevivencia del cocodrilo en cautiverio es del 40 %; en el criadero camagüeyano lograron en 2010 la mayor de la historia, con el 55 % de los huevos, aunque hoy esas cifras han disminuido.

“Actualmente también tenemos iguanas aquí en el centro. Inicialmente estaban incorporadas al proyecto de conservación, hoy ya no lo están; sin embargo, mantenemos algunas que todos los trabajadores aquí ayudamos a cuidar. Además, tenemos otros animales, aves, equinos, bovinos, que se conservan y se reproducen en su hábitat.

“Lo mismo sucede con muchas especies de la flora, árboles maderables, frutales, plantas ornamentales, que cultivan en un umbráculo. Y tenemos también un proyecto de restauración de hábitat degradados, que incluye la eliminación y el control de las plantas exóticas invasoras, como la piña de ratón, y además la reforestación de esas áreas.”

En el criadero de cocodrilos, laboran hoy 34 trabajadores, quienes atienden cuatro proyectos: Conservación del cocodrilo acutus americano en cautiverio, Restauración de hábitats degradados, Protección contra incendios y Vigilancia y protección de los recursos naturales.

Opción recreativa.

En el criadero de cocodrilos se ofertan hoy capacidades recreativas para unos 200 vacacionistas, diariamente, entre viernes y domingos. El programa incluye baños en el río, espacio para compartir con familiares y amigos, excursiones a las cuevas, senderismo, show de cocodrilos y show de bembé, una tradición de la religión afrocubana, común en esa zona.

Pero, como aclara Quintana Giraldo, los campistas no siempre tienen la cultura necesaria para cuidar las áreas de la instalación.

“Trabajamos en aras de que las personas cuiden el lugar. Ésta es una de las zonas más lindas de la geografía camagüeyana y todos debemos estar al tanto de mantenerla, de protegerla. Por eso estamos pendientes para evitar los incendios, pero a veces las áreas de baño quedan sucias, la gente deposita sus desperdicios en cualquier lugar. Eso afecta al medio ambiente. Este es un proyecto conservacionista, y hay que adoptar todas las medidas que sean necesarias para cuidarlo y para que los vacacionistas aprendan y adquieran la cultura ambiental que buscamos.”

La sostenibilidad del entorno es el objetivo fundamental del criadero de cocodrilos acutus americano en cautiverio, que también deviene propuesta recreativa y para aprender más de la Naturaleza.

Por Mariela Peña Seguí/Radio cadena Agramonte