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Fortalecen en Cuba enseñanza técnica y profesional

Fortalecen en Cuba enseñanza técnica y profesionalCon la apertura de 21 especialidades en el venidero curso escolar, la Educación Técnica y Profesional (ETP) en Cuba amplía y perfecciona su gestión a tono con la actualización del modelo económico del país.

Para garantizar la fuerza de trabajo idónea en el sector estatal, cooperativo y por cuenta propia, los planes de estudio de esa enseñanza continúan su renovación al disponer de 20 nuevas carreras de obreros calificados y otra de técnicos de nivel medio.

De ese modo, la ETP respalda la eficiencia y calidad en la producción de bienes y la prestación de servicios.

Con la formación de alumnos en esas nuevas disciplinas se prevé suplir la demanda de personal capaz de asumir el desarrollo de actividades imprescindibles actualmente para el país, como el mantenimiento y reparación de las vías férreas, deterioradas por prolongados años de explotación.

Según el sitio web de la Oficina Nacional de Estadísticas e Información, la red pública de los caminos de hierro en Cuba supera los cinco mil kilómetros, y de ellos, más del 90 por ciento necesita algún tipo de arreglo, de ahí la necesidad de preparar obreros calificados en esa materia.

El servicio educativo asegurará también los técnicos medio en la especialidad de Alojamiento Hotelero, promovida por el Grupo de Turismo Gaviota, con el cual se convenió para formar a trabajadores aptos, quienes impulsarán el desarrollo del polo en los cayos del norte de la nación.

En el caso de la provincia de Camagüey, por citar un ejemplo, los alumnos, procedentes en su mayoría de los municipios de Esmeralda, Sierra de Cubitas, Minas y Nuevitas, matricularán en septiembre y alternarán sus estudios con prácticas laborales en Cayo Coco durante el mes de enero de 2014, según comentó a la AIN Elier Rodríguez, subdirector de ETP en el territorio.

Otras materias de estreno en los centros politécnicos del país, cuyos directivos apelan a la acción conjunta con los organismos rectores de esas actividades para lograr mayores habilidades profesionales, son la de Elaboración de Productos de la Industria Alimenticia, Zapatero Talabartero, Artesano Integral y Operario de la Industria de Materiales de la Construcción.

Así se encauzan los esfuerzos gubernamentales por armonizar la formación de fuerza de trabajo calificada con la demanda real de empleo a partir de las necesidades del país.

Pero no basta solo con poner de acuerdo a escuelas y centros ocupacionales, también deben coincidir las familias y la sociedad en el reconocimiento, dentro y fuera del hogar, de los obreros y técnicos imprescindibles hoy para impulsar la economía cubana.

La formación profesional y orientación vocacional hacia las especialidades afines a la rama técnica, deben consolidarse, además, de manera sistemática y atractiva, a partir de la dinámica colectiva que provoque el interés desde la infancia y sume alumnos a la matrícula de la ETP.

Por Yaniuska Macías Rivero/ Servicio Especial de la AIN