Madres y esposas de Los Cinco, heroísmo desde el sacrificio y la lealtad

Madres y esposas de Los Cinco, heroísmo desde el sacrificio y la lealtadMirtha Rodríguez habla con la profundidad de la pasión de quien tiene un corazón tierno, sencillo, profundamente lleno de amor para dar a sus seres queridos y amigos. Es difícil no dejarse encantar por las palabras de esta mujer que, a punto de cumplir sus 81 años, no deja de imaginar el día en que su hijo estará definitivamente de vuelta a Cuba, para poner fin a una historia de amor y dolor.

Esta mujer de pelo totalmente canoso y que gusta del tango, Libertad Lamarque, Hugo del Carril y Carlos Gardel, entre otros, escudriña en cada rincón de sus recuerdos para ir del pasado al presente y del presente al futuro, como desdibujando cada paso en su vida, sin arrepentimientos, con la convicción de haber hecho lo que en cada momento correspondió, y continuar haciendo.

Mirtha de la Santísima Trinidad Rodríguez, su nombre oficial del que supo 19 años después, es la madre de Antonio Guerrero (Tony), uno de los héroes de la República de Cuba, luchador antiterrorista preso actualmente en cárceles norteamericanas por monitorear grupos terroristas que atentaban contra su país.

Durante más de 15 años de encierro de su hijo Antonio, Mirtha nunca ha dudado ni por un minuto, defender la causa de su hijo con el argumento de la verdad aportando, a miles y miles de kilómetros de su Patria, nuevos elementos para sensibilizar a las personas de buena voluntad acerca del caso de Los Cinco, porque para ella, todos son sus hijos (René, Fernando, Ramón y Gerardo).

Acudió como siempre al llamado del programa de Radio Rebelde, La Luz en lo Oscuro y, como en su propia casa, respondió una pregunta tras otra, con la sinceridad de una madre que cada segundo de su vida no deja de pensar en su hijo querido “cada vez que salgo fuera de Cuba digo e insisto mucho en el caso de Gerardo Hernández, contra el que más se ensañó el sistema judicial de Estados Unidos, hay que seguir abogando porque salga a la luz la verdad dentro del propio pueblo estadounidense sobre el atropello y el crimen que se ha cometido contra este hombre, a quien se ha condenado a dos cadenas perpetuas sin pruebas, ni evidencias, porque a través de Gerardo el gobierno norteamericano intenta castigar a Cuba”, afirma.

Madres y esposas de Los Cinco, heroísmo desde el sacrificio y la lealtadMirtha fue la única mujer de una familia de siete hermanos. Nunca supo cuál era su verdadero nombre hasta que decidió casarse y entonces conoció de un cambio que ni su propia familia sabía: debía llamarse Mirtha Rita de Casia Rodríguez, sin embargo, detrás de su primer nombre apareció en su inscripción De la Santísima Trinidad. La anécdota le causa risa ahora, pero expresa que cuando aquello sucedió, casi arde Troya entre sus padres porque no esperaban tal sorpresa.

La vida tampoco la llevó muy cómoda cuando enviudó, instante en que su hija Marucha tenía 15 años y el menor, Tony, 13. Fue algo dramático porque sucedió el propio día de su cumpleaños. El dolor se guardó en el pecho y pasó tiempo hasta que sus seres queridos decidieran celebrarle el onomástico y recuperar la tradición; pero la pena por la pérdida nunca se fue.

“Nos unimos los tres (ella con sus dos hijos), y sellamos un pacto de más amor, unidad y respeto que dura hasta hoy”, afirma esta encantadora mujer, de hablar pausado y claro, y magnífica conversadora. “Me considero una persona optimista, familiar, emprendedora como mi hijo, en eso tenemos muchos puntos de contacto”, acota.

Y ¿qué decir de Tony?: “ Es una gran tristeza la que se siente al conocer que está lejos, preso por defender una causa justa, enfatiza, pero cuando tengo un problema personal y tiendo a deprimirme mucho, recurro a su caso, no para martirizarlo sino para decirme a mí misma, si mi hijo ha sido capaz de defender esa verdad y arriesgarlo todo, cómo yo no soy capaz de salir adelante. Entonces me reoriento y retomo el sendero, para rejuvenecer mi espíritu y hacerlo más fuerte.

“Cuando vamos de visita a Estados Unidos tratamos de que en cada foto se transpire amor. En las fotos disfruto el momento con mi hijo, y suspiro por aquello que quisiera llevármelo conmigo. Nos esforzamos por pasar un momento alegre. Para Tony la verdad no puede estar ausente nunca, la lleva al frente”, afirma la madre.

Con esa misma verdad viaja Mirtha Rodríguez cada vez que es invitada a dialogar sobre el Caso de los Cinco en otros países ¿de qué se nutre?

“Yo habló desde el corazón y desde la verdad del caso, de cómo estos hombres, jóvenes, con muchos sueños y familia, lo dejaron todo por una causa noble y justa, para preservar las vidas de más de 11 millones de compatriotas y la del propio pueblo norteamericano.

“Ha sido una historia de amor y dolor. Olguita tuvo que esperar más de 13 años para poder ver a su esposo, Adriana por su parte nunca ha podido ver a su esposo Gerardo porque el gobierno de Estados Unidos nunca lo ha permitido. Ellos (los Cinco) tomaron la decisión de cumplir su misión y eso habla de su grandeza como seres humanos”, asevera Mirtha Rodríguez.

Al hablar de estos hombres, su voz se quiebra, pero retoma el aliento para decir que “aunque el precio ha sido muy alto (vinculado a las irregularidades que han mediado en el caso), nunca lograrán resquebrajar la moral de los luchadores antiterroristas y de sus familiares y eso ha sido una fortaleza porque ellos, aunque están en condiciones de encarcelamiento, están libres en su pensamiento y convicciones”, dice finalmente.

En Mirtha y en el resto de los familiares vale lo expresado en más de una ocasión por René: las madres y esposas de la familia de los Cinco son también heroínas. (Por Demetrio Villaurrutia Zulueta/Radio Rebelde digital).