Restablecen ecosistema costero en Santiago de Cuba
La Habana, 1 may .- Especialistas del Ministerio de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente (Citma) concluyeron exitosamente la primera fase de un proceso de biorremediación en zonas costeras de Santiago de Cuba afectada por un derrame de petróleo durante el paso del huracán Sandy.
Informa Juventud Rebelde, que mientras el meteoro pasaba por el oriental territorio, ocurrió una ruptura en la barrera de contención de la laguna auxiliar a la refinería de petróleo Hermanos Díaz.
La falla provocó un derrame de hidrocarburo que se extendió a seis kilómetros y medio, y afectó principalmente la ensenada de Cajuma, el lado oeste de Cayo Granma y parte del poblado costero de La Socapa.
En la evaluación de los daños participó un equipo multidisciplinario, especialistas del Centro de Bioproductos Marinos (Cebimar), de La Habana; del Centro de Biotecnología Industrial (CEBI), de la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad de Oriente; y de la propia refinería Hermanos Díaz.
Estos peritos se dieron a la tarea de desarrollar y aplicar en las áreas afectadas el bioproducto BIOIL-FC, desarrollado en Cuba a partir de una bacteria aislada en la Bahía de Cienfuegos, y previamente utilizado con efectividad en otras regiones del país.
Renato Estévez la O, especialista de la Delegación provincial del Citma, señaló que tras una recogida mecánica del vertimiento por trabajadores de la refinería, se procedió a la aplicación del producto.
A las 72 horas ya la acción fue visible en la separación del hidrocarburo que se encontraba en la costa baja, en la coloración de la arena y en la transparencia del agua con la desaparición de las manchas iridiscentes, sobre todo en el área de la ensenada de Cajuma, la más cercana a la zona del siniestro, expresó Estévez.
Todavía tenemos un mes para ver los cambios definitivos en la calidad físico-química del agua, pero los resultados nos hacen sentir optimistas», añadió.
El especialista aclaró que en el momento en que deja de haber hidrocarburo en la menor concentración, la bacteria muere y durante su acción no daña el ecosistema ni le hace competencia microbiana a otros organismos, porque únicamente se alimenta del hidrocarburo presente en el sedimento, la columna de agua y en las orillas.
Adelantó que el próximo paso será trabajar en la ensenada del Níspero y en el lado este de la bahía, áreas menos afectadas. (AIN)
