Polígonos demostrativos salvaguardan recursos naturales

Guantánamo, 27 abr. – Expertos de todo el país  corroboraron la importancia de los polígonos demostrativos para la conservación de suelos, agua y bosques, al visitar  las áreas destinadas a ese fin en el oriental valle de Guantánamo.

Como ejemplo de manejo sostenible de tierras calificó Dagoberto Rodríguez Lozano, director general del Instituto de Suelos del Ministerio de la Agricultura,  a esa superficie, localizada en el lugar conocido por Tumbalavana,  donde radica la Cooperativa de créditos y servicios Mariana Grajales.
   
En la zona,colindante con el municipio El Salvador, actúan 24 fincas, en las cuales se conjugan la aplicación de las   medidas agrotécnicas tradicionales, con la denominada agricultura de conservación o de cero labranza. 
  
Sus integrantes  se esmeran y capacitan  para proteger los recursos naturales de esas tierras, otrora dedicadas a la caña de azúcar, y afectadas en alguna medida por la erosión, la salinidad y – lo que es peor- la falta de drenaje. 
   
Los visitantes corroboraron que con el apoyo  de empresas de la delegación de la agricultura y el asesoramiento de la estación de suelos de la provincia,  se construyeron canales para la evacuación de las aguas pluviales, cuyo exceso en época de lluvia frenaba el desarrollo de las plantaciones de viandas, hortalizas y granos. 
  
Tales polígonos se establecen en los sitios con condiciones edafoclimáticas propicias para los programas y cultivos más importantes de la agricultura cubana, entre los que ocupan lugar preeminente los frutales.
  
La iniciativa de “Tumbalavana”, al igual que las desarrolladas con idéntico propósito en el resto de Cuba, cumple lo estipulado en el número 24 de los Lineamientos de la Política Económica y Social del Partido y la Revolución, aprobados en el VI Congreso.
   
Dicho Lineamiento  orienta actualizar y ejecutar programas dirigidos a la preservación de los recursos naturales que se utilizan: suelos, agua, bosques, animales y plantas.
  
También se refiere a la capacitación, en gestión ambiental, de los productores y a la necesidad de aplicar con mayor rigor las regulaciones establecidas y penalizar a quienes las violen.(AIN)